El funeral de Kevin Olguín, conocido como «Baby Bandito», declarado de alto riesgo, se llevó a cabo sin incidentes. Este resultado, según el delegado presidencial de la Región Metropolitana, Gonzalo Durán, se debe a la efectividad de la Ley de Funerales de Alto Riesgo.
La declaración de alto riesgo fue una medida tomada por la Delegación Presidencial de la RM, luego de que en la madrugada del lunes se reportaran disparos y uso de fuegos artificiales en Quilicura, a raíz de la muerte de Olguín y su pareja Karina Rojas, quienes fueron asesinados a tiros en Cerro Navia. Para evitar incidentes, se dispuso el traslado directo de los restos desde el Servicio Médico Legal a los cementerios correspondientes.
Según Durán, el funeral de Karina Rojas se realizó «sin problemas» en el Cementerio Parque de Santiago. En el caso de «Baby Bandito», «se dispuso el traslado directo, hubo un acompañamiento policial, control de identidad y vehicular en las inmediaciones del cementerio y no se registraron incidentes ni hubo fuegos de artificiales u otros».
La autoridad destacó que «esto demuestra que la Ley de Funerales de Riesgo es efectiva, acota las condiciones del funeral, garantiza condiciones de seguridad y minimiza los factores de riesgo en las inmediaciones». Asimismo, aseguró que persistirá en el «esfuerzo de declarar de riesgo todo funeral que así lo amerite, a objeto de garantizar la seguridad de la población en toda la Región Metropolitana».
