En un esfuerzo por mantener la seguridad y el orden público, el Gobierno de Chile ha llevado a cabo una nueva operación de expulsión de extranjeros involucrados en actividades delictivas. El Servicio Nacional de Migraciones (Sermig) confirmó que este domingo despegó desde el Aeropuerto de Santiago un vuelo chárter con 65 extranjeros, con destino a Colombia y República Dominicana.
De los 65 expulsados, 50 fueron por razones administrativas, mientras que los 15 restantes enfrentaban cargos judiciales por delitos como tráfico de drogas, robo con intimidación, robo con violencia, violación y violaciones a la normativa migratoria. Según datos proporcionados por el director nacional de Migraciones, Luis Eduardo Thayer, esta es la expulsión número 21 desde el inicio del gobierno en marzo de 2022, sumando ya más de 4.000 extranjeros deportados del país.
Coordinación Interinstitucional para Hacer Cumplir la Ley
La Jefa de la Prefectura de Migraciones y Policía Internacional Metropolitana, la prefecto Polly Ureta, destacó que esta acción es el resultado de un trabajo coordinado entre las diferentes instituciones del Estado, con el objetivo de hacer respetar la legislación chilena y expulsar a aquellos extranjeros involucrados en actividades delictivas.
Según los datos proporcionados, de los 65 expulsados, 55 eran de nacionalidad colombiana y 10 de República Dominicana. Durante el año 2025, el Sermig y la Policía de Investigaciones (PDI) han materializado un total de 812 expulsiones desde el territorio nacional, de las cuales 614 corresponden a expulsiones administrativas y 198 a expulsiones judiciales.
Protegiendo a la Ciudadanía Chilena
Esta acción del Gobierno de Chile refleja su compromiso con la seguridad y el bienestar de la población local. Al expulsar a extranjeros involucrados en actividades delictivas, las autoridades buscan preservar el orden público y garantizar que Chile sea un país seguro para todos sus habitantes.
La coordinación entre las diferentes instituciones del Estado, como el Sermig y la PDI, demuestra la seriedad con la que se aborda el tema de la migración y la delincuencia. Estas medidas envían un mensaje claro de que no se tolerará la actividad criminal por parte de extranjeros en el país.
