Christiane Endler, la talentosa arquera chilena del Olympique de Lyon, se encuentra en un momento crucial de su carrera y su vida personal. A sus 34 años, la exseleccionada nacional analiza la posibilidad de volver a defender los colores de La Roja, mientras también enfrenta el reto de convertirse en madre junto a su esposa, Sofía Orozco.
Endler, quien se ha consolidado como una de las mejores porteras del fútbol femenino europeo, confiesa que extraña vestir la camiseta de la selección chilena. «Sí, la extraño. Cuando estuve en Chile me junté con Luis Mena y conversamos. Las puertas de ambas partes están abiertas para volver, pero aún no decido nada», revela la arquera.
Un Pasado Complicado con La Roja
Sin embargo, Endler reconoce que su última etapa con la selección no fue sencilla. «En la Selección no lo pasé bien en el último tiempo y eso afectó mi salud mental. El defender siempre a mis compañeras, luchar por cosas que no me parecían, me pasó la cuenta», explica.
A pesar de ello, la portera se siente en un buen momento a nivel personal y profesional. «Me siento plena, me siento con mucha confianza, me siento muy querida donde estoy jugando, muy respetada. Personalmente también estoy muy bien. Estoy en un muy buen momento de mi vida», afirma.
El Sueño de Ser Madre
Más allá del fútbol, Endler también abre su corazón sobre su deseo de ser madre junto a su esposa Sofía. «Yo siempre quise ser mamá. Y con el deporte uno ve un poco alejado esa posibilidad porque es algo impactante para tu cuerpo, No es fácil volver a jugar después de ser madre. No es fácil interrumpir tu carrera por ser madre», reconoce.
Sin embargo, la pareja ha enfrentado dificultades en este proceso. «Llevamos tres años intentando ser madres, pero con toda la esperanza y toda la fuerza de que en el momento que tenga que ser, lo será», concluye Endler con optimismo.
A sus 34 años, Christiane Endler se encuentra en una encrucijada entre su pasión por el fútbol y su anhelo de formar una familia. Su historia refleja los desafíos que enfrentan las deportistas de élite al intentar conciliar sus sueños profesionales y personales.
