Cuando estás con la persona correcta, lo sabes. Pero si has tenido relaciones difíciles en el pasado, puede que sientas inseguridad incluso en un vínculo sano. Según el psicólogo estadounidense Mark Travers, esto se debe a que tu cerebro se reconfigura para mantenerse alerta y dudar de si ese amor es el indicado para ti.
Factores como tu estilo de apego —formado por relaciones tempranas y experiencias previas— pueden explicar por qué respondes con miedo ante una nueva relación. «Puede ser difícil discernir si estás con la persona adecuada, pero probablemente sentirás la diferencia en comparación con relaciones pasadas», indica el especialista.
3 señales de que has encontrado a tu pareja ideal
1. No dudas de que te ama
Cuando estás con la persona indicada, rara vez pasará por tu mente la pregunta «¿De verdad me ama?». «Ya no te quedas sobreanalizando mensajes o cada interacción. No te sientes constantemente juzgado, criticado o incómodo», explica Travers.
Tampoco hay dinámicas donde se ponga a prueba tu lealtad, ni sientes presión por demostrar tu valor, ni la necesidad de mendigar afecto. «Con la persona indicada, te sientes seguro y confiado. No se trata de ‘arreglar’ al otro, sino de una presencia equilibrada mientras ambos descubren y evolucionan como equipo. Además, descubres que puedes ser tú mismo —como con tus amigos o familiares cercanos— y sentirte apreciado por ello», añade.
2. La relación se siente «fácil» en los aspectos correctos
Si bien toda relación implica cierto trabajo y esfuerzo, cuando estás con la persona indicada las cosas fluyen y evolucionan de manera natural, porque ambos contribuyen activamente a mantener viva la chispa.
«Los desacuerdos pueden ocurrir, pero en la conexión adecuada no implican el final. Son una oportunidad para conocerse mejor, practicar la reparación emocional y volver con una conexión más profunda que antes», enfatiza Travers.
Además, es una relación donde puedes expresar tus preocupaciones y verlas atendidas, en lugar de quedar atrapado en discusiones que solo escalan sin resolverse nada. «Estar con la persona indicada no significa que la vida de repente se vuelva perfecta o sencilla, pero sí que se siente más fácil navegarla con esa persona a tu lado», agrega.
3. Crecen juntos, no cada uno por su lado
La pareja correcta te anima a prosperar. «Tu pareja no exige que sacrifiques partes de quién eres para encajar. Está presente en tu crecimiento y también reflexiona y trabaja en el suyo propio», dice el experto.
En una relación sana, ambos experimentan bienestar hedónico (emociones positivas, cercanía emocional, satisfacción) y bienestar eudaimónico (crecimiento personal, compasión, construcción de un significado compartido). «En una relación así, ya no te preguntas: ‘¿Duraremos para siempre?’ o ‘¿Es buena para mí esta persona?’. En cambio, reflexionas: ‘¿Qué podemos hacer para prosperar en esta vida juntos?'», manifiesta Travers.
