Rosario Bravo ha dejado en claro que no está dispuesta a seguir los pasos de su excolaborador Daniel Fuenzalida y borrar el tatuaje que ambos se hicieron en honor a su podcast «Cómo están los weones». La influencer y enfermera considera que esta decisión de Fuenzalida es «súper inmadura» y no refleja la profundidad que tiene ese símbolo para ella.
Bravo explicó que la frase que lleva en su piel tiene un valor mucho más profundo que el proyecto en común, ya que fue parte de su inicio en TikTok y representa un momento importante de su vida. «No borraría esa frase ni ningún momento de mi vida», aseguró. Aunque reconoció que la determinación de Fuenzalida la sorprendió por lo apresurada, dijo comprender que quizás para él ese tatuaje representaba incomodidad.
Una amistad rota por una traición
Más allá del tatuaje, Rosario fue tajante al afirmar que la amistad con Fuenzalida no tiene vuelta atrás. Según explicó, el quiebre se produjo cuando descubrió que él inscribió el podcast a su nombre sin avisarle, situación que considera una traición irreparable. La excompañera de Fuenzalida agregó que nunca hubo un intento real de enmendar lo sucedido. «Para reparar hay que pedir perdón, y eso no ha pasado. Ya pasó el tiempo para hacerlo, y no lo hizo», expresó con desilusión.
Orgullo por su camino
Finalmente, Rosario Bravo cerró el tema recalcando que está orgullosa de su camino y que nada de lo que haga su exsocio cambiará su postura. «No tengo nada de qué esconderme, y no tengo nada que borrar. Lo que haga él no cambia en nada las conductas que yo tenga en mi vida», concluyó.