En un golpe devastador para las organizaciones criminales transnacionales, la Guardia Costera de Estados Unidos ha realizado la mayor incautación de drogas en su historia. El lunes, en el puerto Everglades de Florida, los guardacostas descargaron un cargamento valorado en $473 millones, que incluía aproximadamente 61,740 libras de cocaína y 14,400 libras de marihuana.
Según el Contralmirante Adam Chamie, comandante del Distrito Sureste de la Guardia Costera, las 23 millones de dosis letales potenciales de cocaína incautadas «son suficientes para matar por sobredosis a toda la población del estado de Florida». Este logro sin precedentes subraya la enorme amenaza que representa el tráfico internacional de drogas para la seguridad nacional.
Una Operación Multinacional de Alto Impacto
La incautación fue el resultado de 19 interceptaciones en aguas internacionales del Océano Pacífico Oriental y el Mar Caribe, entre el 26 de junio y el 18 de agosto. Para estas operaciones, se requirió la colaboración de tres buques de la Guardia Costera, dos navíos de la Marina estadounidense y un buque de guerra de los Países Bajos, así como también unidades aéreas y equipos de la Patrulla Fronteriza y de la Fuerza Interinstitucional de Tareas Conjuntas.
La Mayor Incautación en una Sola Operación
La mayor operación ocurrió el 23 de julio, cuando los guardacostas incautaron más de cuatro toneladas de cocaína en una embarcación que navegaba al sureste de la Isla Socorro, en México. Además, se realizaron incautaciones en zonas marítimas cercanas a Ecuador, Venezuela, República Dominicana y Jamaica, entre otros países.
Un Golpe Devastador a las Organizaciones Criminales
El Contralmirante Chamie enfatizó que esta operación «representa una victoria significativa en la lucha contra las organizaciones criminales transnacionales, destacando nuestro compromiso inquebrantable de salvaguardar a la nación del tráfico ilícito y sus impactos devastadores».
La incautación de esta enorme cantidad de drogas ha evitado una potencial catástrofe nacional, al privar a los cárteles de los recursos necesarios para alimentar la crisis de sobredosis que azota a Estados Unidos. Este logro de la Guardia Costera demuestra su determinación inquebrantable en la lucha contra el narcotráfico y su impacto devastador en nuestras comunidades.
