En un movimiento sorprendente, la Casa Blanca ha lanzado su propia cuenta oficial en TikTok, la controvertida red social de propiedad china que sigue operando en Estados Unidos a pesar de las amenazas de prohibición.
La Casa Blanca se une a la plataforma, publicando un video de 27 segundos con el mensaje: «¡Estados Unidos, VOLVIMOS! ¿Qué tal, TikTok?». La cuenta ya cuenta con alrededor de 4,500 seguidores, una hora después de su debut.
Navegando la Controversia Legal
Esta decisión llega en medio de una ley federal que exige la venta o prohibición de TikTok por motivos de seguridad nacional. El expresidente Donald Trump había apoyado durante mucho tiempo esta medida, pero luego cambió de postura al considerar que la plataforma le sirvió para ganarse el apoyo de los jóvenes en su reelección.
De hecho, la cuenta personal de Trump en TikTok tiene 110,1 millones de seguidores, mientras que las cuentas oficiales de la Casa Blanca en X (anteriormente Twitter) e Instagram tienen 2,4 millones y 9,3 millones, respectivamente.
Estrategia de Presencia Digital
Al abrir una cuenta en TikTok, la Casa Blanca demuestra una estrategia audaz de expansión de su presencia digital, buscando llegar a nuevos públicos y aprovechar el alcance de esta popular plataforma, a pesar de las complicaciones legales que rodean a TikTok.
Esta movida podría ser clave para mantener una conexión directa con los jóvenes electores, un segmento clave en la política actual. Además, les permite controlar su narrativa y mensaje en un espacio donde la información se consume de manera rápida y visual.
Implicaciones y Desafíos
Sin embargo, la presencia de la Casa Blanca en TikTok no está exenta de desafíos. Deberán navegar cuidadosamente las aguas turbulentas de la controversia legal que rodea a la plataforma, manteniendo una posición firme pero flexible ante los posibles cambios normativos.
Asimismo, tendrán que adaptar su contenido y estrategia para conectar de manera auténtica con la audiencia de TikTok, que valora el entretenimiento y el estilo de comunicación informal y dinámico de la red social.
En resumen, la Casa Blanca ha dado un paso audaz al unirse a TikTok, demostrando su compromiso por llegar a nuevos públicos y mantener una presencia digital relevante, a pesar de los retos legales y de adaptación que enfrentará en esta plataforma.
