En un movimiento sin precedentes, la Casa Blanca ha anunciado que Estados Unidos está listo para utilizar «todo su poder» para frenar el narcotráfico proveniente de Venezuela. La portavoz Karoline Leavitt afirmó que el presidente Donald Trump «está preparado» para tomar medidas drásticas y llevar a los responsables ante la justicia.
Como parte de estos esfuerzos, tres destructores de misiles guiados de la Armada estadounidense, con un total de 4.000 soldados a bordo, han sido desplegados en aguas internacionales del Caribe, cerca de las costas venezolanas. Estos buques, el USS Gravely, el USS Jason Dunham y el USS Sampson, llevarán a cabo operaciones de inteligencia, vigilancia y posibles ataques dirigidos contra las redes de narcotráfico, en especial el Cartel de los Soles, cuyo líder es el presidente venezolano Nicolás Maduro.
Una Respuesta Contundente al Narcotráfico
Según un funcionario estadounidense anónimo, el despliegue también incluirá aviones espía P-8 y al menos un submarino de ataque, lo que demuestra la determinación de Washington por erradicar la amenaza del narcotráfico en la región. Estas operaciones se extenderán durante varios meses en aguas y espacio aéreo internacionales.
Maduro Advierte sobre la «Extravagante Amenaza»
Ante esta acción, el presidente venezolano Nicolás Maduro ha advertido que «defenderemos nuestros mares, nuestros cielos y nuestras tierras» contra lo que califica como una «extravagante y extraña amenaza de un imperio en declive». Sin embargo, la Casa Blanca parece decidida a utilizar todos los recursos a su alcance para combatir el narcotráfico, incluyendo el uso de la fuerza militar si fuera necesario.
Prioridad en la Lucha Antinarcóticos
La actual administración estadounidense ha hecho de la represión de los cárteles de drogas una prioridad estratégica, como parte de sus esfuerzos por limitar la migración y asegurar la frontera sur. De hecho, se sabe que Trump autorizó en secreto el uso de la fuerza militar para eliminar a los líderes de estos grupos, lo que incluiría a Maduro.
Esta acción sin precedentes en aguas internacionales del Caribe demuestra la determinación de Estados Unidos por erradicar el narcotráfico que fluye desde Venezuela hacia su territorio. Con un despliegue de buques de guerra, aviones espía y submarinos, la Casa Blanca está dispuesta a utilizar todo su poderío militar para cumplir con este objetivo prioritario.