El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que ha comenzado a «organizar» una reunión entre sus homólogos ruso y ucraniano, Vladímir Putin y Volodímir Zelenski, con el fin de lograr avances para la paz en Ucrania.
Según Trump, tras celebrar una reunión en la Casa Blanca con Zelenski y los principales líderes europeos, llamó al presidente de Rusia para iniciar los preparativos de esta cumbre bilateral. «Al concluir las reuniones, llamé al presidente Putin y comencé a organizar una reunión, en un lugar por determinar, entre el presidente Putin y el presidente Zelenski», escribió el mandatario estadounidense en su red social Truth Social.
Después de esa reunión bilateral, Trump señaló que se celebraría una cumbre a tres bandas que también lo incluiría a él. «Después de esa reunión, tendremos una trilateral, en la que estarían los dos presidentes y yo mismo», detalló.
Garantías de seguridad para Ucrania
Durante la reunión en la Casa Blanca, Trump afirmó que se abordaron las «garantías de seguridad para Ucrania, que serían proporcionadas por los distintos países europeos, en coordinación con Estados Unidos». «Todos estamos muy satisfechos con la posibilidad de alcanzar la paz entre Rusia y Ucrania», aseguró.
Intercambio de territorios, una propuesta rechazada
En el encuentro multilateral, Trump insistió en debatir el «intercambio de territorios», una propuesta lanzada por el presidente ruso Vladímir Putin durante su reunión en Alaska la semana pasada. Esta idea implicaría que Ucrania tendría que ceder a Rusia la soberanía de regiones como Donetsk y Lugansk.
Sin embargo, el gobierno ucraniano ha dejado claro que considera «intolerable» este posible intercambio de territorios y que técnicamente resulta «inconstitucional» de acuerdo a la Carta Magna de Ucrania. Ninguno de los participantes en las reuniones de hoy en la Casa Blanca se ha pronunciado sobre esta propuesta.
Tras la reunión multilateral, Trump señaló que las conversaciones se prolongaron más de lo esperado y que todos los líderes optaron por cenar en la mansión presidencial estadounidense.