En un fallo contundente, la Justicia de Australia ha multado a la aerolínea Qantas con 90 millones de dólares australianos (aproximadamente 50 millones de euros) por el despido ilegal de 1.800 trabajadores de su personal de tierra durante la pandemia de COVID-19.
Según el juez Michael Lee, quien emitió la sentencia en el Tribunal Federal de Nueva Gales del Sur, la compañía no estaría realmente arrepentida, sino «fingiendo remordimiento» por sus acciones. De la multa total, 50 millones de dólares australianos (30 millones de euros) serán destinados al sindicato Unión de Trabajadores del Transporte (TWU).
Una Decisión Histórica
La decisión del tribunal se produce después de que Qantas despidiera ilegalmente al personal de diez aeropuertos en noviembre de 2020, coincidiendo con el cierre de fronteras en Australia debido a la pandemia. La compañía externalizó los servicios de tierra, pero el Tribunal Federal Australiano consideró en dos fallos, en 2021 y 2023, que esta medida era ilegal, algo que posteriormente refrendó el Tribunal Supremo.
Críticas y Acuerdos
El TWU criticó duramente la medida anunciada por Qantas y declaró que la subcontratación «ilegal» de los operarios despedidos durante la pandemia no había funcionado. En diciembre pasado, la aerolínea alcanzó un acuerdo con el TWU por el cual debía pagar 120 millones de dólares australianos (72,5 millones de euros) a repartir entre los más de 1.800 empleados despedidos ilegalmente.
La multa impuesta este lunes por la Justicia representa una sanción adicional y sin precedentes, que refleja la gravedad de las prácticas laborales cuestionables de Qantas durante la crisis del COVID-19.