En 2018, Javier Zapata, un humilde campesino del sur de Chile, vivió el sueño de todo apostador: ganar el premio mayor de la lotería más grande del país. Sin embargo, su alegría se transformó rápidamente en angustia cuando descubrió que el boleto ganador estaba severamente deteriorado, lo que impidió su validación técnica y documental.
Ahora, Zapata se encuentra en una batalla legal con la empresa de lotería Kino, que se niega a pagarle el premio millonario. En un comunicado, Kino explicó que dos personas, Javier Zapata y José Rivera, intentaron cobrar el mismo premio correspondiente a una única combinación ganadora vendida el 4 de marzo de 2018. Ambos interpusieron demandas que se juntaron en un mismo proceso judicial, pero en primera instancia, el tribunal rechazó las acciones por falta de elementos de seguridad y validez en los cartones presentados.
La Odisea Personal de Javier Zapata
El documental «Millonario», dirigido por los hermanos José y Felipe Isla, aborda esta mediática historia desde la perspectiva humana, contando la odisea personal de Javier Zapata por reclamar su premio y, al mismo tiempo, invitándonos a reflexionar sobre la relación de las personas con los juegos de azar y el dinero.
Según la sinopsis del documental, «Un humilde campesino y apostador del sur de Chile se convierte en el ganador de la lotería más grande del país. Su alegría se transforma en angustia cuando encuentra el boleto ganador totalmente estropeado. Junto a su familia y amigos comienzan una emocionante odisea por recuperar el premio».
La Batalla Legal Continúa
Aunque el Tercer Juzgado Civil de Concepción desestimó una demanda de Javier Zapata contra Lotería por falta de pruebas, el caso sigue en la Corte de Apelaciones. Kino ha dejado claro que el cartón presentado por Zapata estaba severamente deteriorado, lo que impidió su validación técnica y documental.
Esta historia nos recuerda que, incluso cuando parece que hemos ganado la lotería, la realidad puede ser mucho más compleja y llena de obstáculos legales. La batalla de Javier Zapata por reclamar su premio millonario es un recordatorio de que, en el mundo de los juegos de azar, nada está garantizado hasta que se haga efectivo el pago.