En un movimiento que resuena con la postura adoptada por Estados Unidos, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha declarado al Cartel de los Soles como organización terrorista con presencia en territorio ecuatoriano. A través de un decreto, Noboa ordenó al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) analizar la influencia de este grupo dentro de las bandas criminales a las que el mandatario ha declarado «guerra» desde inicios de 2024.
Esta decisión se produce después de que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionara al Cartel de los Soles como entidad terrorista a finales de julio. Según las autoridades estadounidenses, este grupo está liderado por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y por funcionarios y militares de alto rango del gobierno de Venezuela.
Acusaciones de narcotráfico y terrorismo
La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, ha vinculado directamente a Maduro con el narcotráfico y ha anunciado una recompensa de 50 millones de dólares por información que conduzca al arresto del líder chavista. Según Bondi, el gobierno de Maduro ha sido acusado por Estados Unidos durante el primer mandato de Donald Trump, en 2020, de narcotráfico y terrorismo.
Cabe destacar que el Gobierno de Estados Unidos ha confiscado más de 700 millones de dólares en activos al presidente venezolano, a quien acusa de liderar el Cartel de los Soles. «Esto es crimen organizado, no es diferente a la mafia y a los (presuntos crímenes) relacionados con Maduro. Los activos superan los 700 millones de dólares que ya hemos confiscado, pero su régimen de terror continúa», afirmó Bondi.
Implicaciones regionales
La decisión del presidente ecuatoriano de declarar al Cartel de los Soles como organización terrorista tiene implicaciones regionales, ya que este grupo criminal ha sido señalado por Estados Unidos como una amenaza transnacional. Al alinearse con la postura estadounidense, Ecuador se suma a los esfuerzos por combatir la influencia de este grupo en la región.
Expertos en seguridad regional consideran que esta medida podría intensificar la cooperación entre Ecuador y Estados Unidos en materia de inteligencia y operaciones antiterroristas, con el objetivo de desmantelar las redes del Cartel de los Soles y limitar su capacidad de acción en territorio ecuatoriano.
La declaración del Cartel de los Soles como organización terrorista por parte del gobierno de Ecuador representa un giro significativo en la lucha regional contra el crimen organizado y el narcotráfico, al tiempo que profundiza la tensión diplomática con el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.
