
En una acción sin precedentes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado el despliegue de tropas de la Guardia Nacional en Washington D.C. para restablecer el orden público y combatir el crimen en la capital.
Según informes de medios como KYOU-TV, los primeros efectivos de la Guardia Nacional ya han llegado a la ciudad, portando mochilas y sacos de dormir, como parte del plan del mandatario republicano. Además, Trump ha puesto a la Policía Metropolitana de Washington D.C. (MPD) bajo control federal, invocando la sección 740 de la Ley de Autonomía del Distrito de Columbia.
Reacción de la Alcaldesa de Washington D.C.
La alcaldesa de Washington D.C., Muriel Bowser, ha calificado la medida como «inquietante» y «sin precedentes», aunque aclaró que no está «sorprendida» dada la retórica del pasado. Bowser ha asegurado que colaborará con el Gobierno federal para que cumpla con sus responsabilidades en la ciudad, incluyendo garantizar el apoyo a los jueces, los parques federales y la economía local.
Garantizar la Seguridad y el Orden
En su anuncio, Trump afirmó que esta acción histórica tiene como objetivo «rescatar la ciudad del crimen y el caos». Además del despliegue de la Guardia Nacional, el presidente también ordenó el envío de miembros del FBI y del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) para apoyar en los patrullajes nocturnos.
La alcaldesa Bowser ha asegurado a los residentes de D.C. que seguirán gestionando el gobierno de la ciudad de una manera que les haga sentir orgullosos, equilibrando los presupuestos y desplegando los servicios públicos.
Implicaciones y Perspectivas
Esta acción del presidente Trump plantea importantes cuestiones sobre los límites del poder federal y la autonomía del Distrito de Columbia. Algunos expertos consideran que podría ser un precedente peligroso, mientras que otros argumentan que era necesario para restablecer la seguridad en la capital.
A medida que se desarrollen los acontecimientos, será crucial monitorear el impacto de esta medida en la vida de los residentes de Washington D.C. y en las relaciones entre el gobierno local y el federal.