En una reveladora entrevista, el expresidente del Tribunal de Disciplina de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), Ángel Botto, ha destapado una problemática de favoritismos y falta de imparcialidad dentro del organismo que debería sancionar las infracciones de los jugadores.
Arturo Vidal, volante de Colo Colo, arriesga nuevamente una sanción por criticar la labor de los árbitros en el fútbol nacional. Tras el partido contra Everton, Vidal interpeló al juez Felipe González, asegurando que a los albos «nos han cagado todo el año y siguen cagándonos». Sin embargo, Botto anticipa que el castigo a Vidal será mínimo, a pesar de que el jugador ya tiene una expulsión previa.
Historial de «perdonazos»
Según Botto, en el Tribunal de Disciplina «hay fuero para determinados jugadores o determinados equipos». Pone como ejemplos los casos de Jorge Almirón y Marcelo Díaz, quienes también acusaron «robos» de los árbitros y salieron impunes.
«La Comisión de Árbitros siempre arruga, históricamente arruga. Se lo puedo decir yo con propiedad que estuve 23 años en eso. Tratan de no meterse, de no generar conflicto con los jugadores», explicó Botto.
Falta de imparcialidad
Para el exdirectivo, el problema radica en que quienes deberían sancionar con firmeza, como los miembros del Tribunal y el directorio de la ANFP, «también tienen la facultad de denunciar» pero «arrugan».
«A mí me da la impresión de que en este tribunal, que a mi juicio lo ha hecho muy mal en distintas ocasiones, hay fuero para determinados jugadores o determinados equipos», sentenció Botto.
Castigo mínimo a Vidal
En el caso de Arturo Vidal, Botto anticipa que el castigo será «a lo mínimo dos partidos», a pesar de que el jugador ya tiene una expulsión previa en su contra. Según el exdirectivo, esto se debe a que su reclamo se considerará «indebido».
La revelación de Botto pone en tela de juicio la imparcialidad y transparencia del Tribunal de Disciplina de la ANFP, cuestionando si realmente se aplican las sanciones de manera justa o si existen favoritismos encubiertos.
