En una sesión clave del Concejo Municipal de San Miguel, se aprobó por 5 votos a favor y 4 en contra el cambio de nombre de la avenida Salvador Allende para restituir su denominación anterior: avenida Salesianos. La decisión, liderada por la alcaldesa Carol Bown (UDI), refleja un proceso de diálogo y respeto por las diferentes posturas dentro del órgano legislativo local.
La votación, que se llevó a cabo en la sesión ordinaria N.º 980, marcó un momento importante en la discusión sobre la identidad y el patrimonio de la comuna. Según el secretario de la sesión, «existiendo cinco votos a favor, cuatro en contra, se aprueba la propuesta de modificación del Bien Nacional de Uso Público, actual calle avenida Salvador Allende, por avenida Salesianos».
Un debate democrático y respetuoso
Tras la aprobación del cambio, la alcaldesa Bown agradeció al Concejo Municipal por demostrar «el respeto y el sano diálogo democrático» en torno a esta decisión. Asimismo, informó que la municipalidad activará los procesos administrativos y de coordinación interinstitucional necesarios para implementar el cambio de nombre.
La edil de San Miguel también se comprometió a supervisar cada etapa del proceso y a poner a disposición de los vecinos «canales de información claros y el acompañamiento en los casos que sea necesario, con el fin de facilitar el cambio y minimizar cualquier efecto práctico que pueda surgir».
Restitución de la identidad local
La decisión de restituir el nombre de avenida Salesianos refleja un esfuerzo por preservar la historia y la identidad de la comuna de San Miguel. La avenida, que anteriormente llevaba este nombre, fue renombrada como avenida Salvador Allende en 2023, generando un debate en torno a la pertinencia de este cambio.
Al recuperar el nombre original, el Concejo Municipal busca honrar el legado y la relevancia de la orden salesiana en la comunidad, reconociendo su importante papel en el desarrollo local a lo largo de los años.
Implicaciones y próximos pasos
La implementación del cambio de nombre conllevará una serie de procesos administrativos y de coordinación interinstitucional, según lo informado por la alcaldesa Bown. Esto incluirá la actualización de documentos, señalética y otros elementos que reflejen la nueva denominación de la avenida.
Asimismo, la municipalidad se ha comprometido a brindar un acompañamiento cercano a los vecinos, con el fin de facilitar la transición y minimizar cualquier impacto práctico que pueda surgir. Este esfuerzo busca garantizar una implementación fluida y respetuosa con la comunidad.
La decisión del Concejo Municipal de San Miguel demuestra la importancia de preservar la identidad local y el diálogo democrático en la toma de decisiones que afectan a la comunidad. Este proceso refleja un equilibrio entre el respeto por la historia y la adaptación a las necesidades y preferencias actuales de los habitantes de la comuna.