Un refrigerador bien cuidado puede acompañar a una familia durante más de una década, pero uno descuidado puede comenzar a fallar mucho antes. La diferencia, muchas veces, está en un hábito tan simple como limpiar el refrigerador de manera periódica. Aunque pueda parecer una tarea doméstica menor, la limpieza es clave para que este electrodoméstico esencial funcione con eficiencia y mantenga su rendimiento por años.
Con el paso del tiempo, el polvo y la suciedad se acumulan en zonas críticas como la parte trasera, las rejillas de ventilación y los sellos de las puertas. Además, los restos de comida, los derrames y la saturación de los estantes pueden bloquear la correcta circulación del aire frío en el interior. Esto obliga al motor a trabajar más de lo necesario, aumentando el consumo eléctrico y reduciendo la vida útil de las piezas internas.
Beneficios de una Limpieza Periódica
Una limpieza adecuada ayuda a que el motor funcione sin sobrecargas, evita el desgaste prematuro de componentes, previene la formación de olores desagradables y evita la proliferación de bacterias. También asegura que el frío se distribuya de manera uniforme, manteniendo los alimentos en mejores condiciones y reduciendo el riesgo de desperdicio.
Ahorro de Energía y Vida Útil Prolongada
Según Andrés Díaz, Category Manager de Fensa, «Cuando el refrigerador está limpio, el motor trabaja con menos esfuerzo, lo que reduce el consumo de energía y prolonga su vida útil». Los expertos recomiendan vaciar el refrigerador completamente al menos cada tres meses para realizar una limpieza profunda.
Pasos Clave para la Limpieza
Esto incluye retirar y lavar estantes y cajones con agua tibia y bicarbonato, revisar que no haya restos en los sellos de las puertas y asegurarse de que las rejillas y el condensador estén libres de polvo. También es importante secar bien todas las superficies antes de volver a colocar los alimentos, para evitar la humedad excesiva que favorece la aparición de moho o bacterias.
Una Inversión a Largo Plazo
Más allá de la higiene, este cuidado es una inversión a largo plazo. Un refrigerador limpio y bien mantenido no solo funciona de forma más eficiente, sino que también puede extender su vida útil varios años, retrasando la necesidad de comprar un nuevo equipo o de incurrir en reparaciones costosas.
En definitiva, dedicar unas horas a la limpieza periódica del refrigerador es un gesto que protege la frescura de los alimentos, mejora la eficiencia energética del hogar, cuida el planeta del desperdicio y prolonga la vida útil de tu refrigerador durante mucho más tiempo. Descubre los electrodomésticos ideales para tu cocina en www.fensa.cl.
