La saga del casino de Enjoy en Viña del Mar continúa con un nuevo capítulo de incertidumbre. Por tercera vez, se ha postergado la votación del Consejo Resolutivo de la Superintendencia de Casinos y Juegos para definir si se acepta o rechaza la renuncia de Enjoy a la operación de este emblemático establecimiento.
El gobernador regional de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, solicitó esta nueva suspensión, argumentando que «faltan antecedentes jurídicos para poder votar a favor o en contra». Además, expresó su disconformidad con la modificación del reglamento de casinos, que permite poner fin a una concesión, ya que la del casino de Viña del Mar data de 2018 y su puesta en operación es de 2021.
Esta es la tercera vez que se aplazan los planes de Enjoy para dejar el casino de la Ciudad Jardín. La primera suspensión ocurrió el 24 de julio, cuando el municipio de Viña del Mar presentó un oficio a Contraloría para investigar presuntos incumplimientos en los pagos por parte de la empresa. La segunda postergación se debió a la ausencia de la subsecretaria de Hacienda, Heidi Berner, quien preside el Consejo Resolutivo.
Implicaciones para Viña del Mar
La eventual salida de Enjoy del casino de Viña del Mar tendría un impacto significativo para la ciudad. Según la consejera del Partido Republicano y presidenta de la comisión de Inversión y Patrimonio del GORE Valparaíso, Elsa Bueno, se deberá gestionar rápidamente un nuevo operador para evitar que la Ciudad Jardín pierda cerca de 200 millones de dólares.
Por su parte, Diego Valerio, presidente del Sindicato N°1 del Casino de Viña del Mar, expresó su preocupación por la falta de consideración de la petición de asegurar la continuidad laboral de los trabajadores en caso de que Enjoy se retire.
Próximos Pasos
La votación por la continuidad de la operación del Casino Enjoy en Viña del Mar se realizará durante la próxima semana, mientras que ya se aprobaron las renuncias a los casinos de Coquimbo y Pucón. Será crucial seguir de cerca este proceso, ya que la decisión final tendrá importantes implicaciones tanto para la ciudad como para los empleados del casino.