Argentina ha logrado consolidar un superávit récord en su balanza energética durante el primer semestre de 2025, gracias a un aumento significativo en las exportaciones de hidrocarburos y una caída en las importaciones de combustibles, según informaron fuentes sectoriales.
De acuerdo a datos de la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH), el superávit energético entre enero y junio alcanzó los US$3.700 millones, un 36% más que en el mismo período del año anterior. Este saldo positivo en el comercio exterior argentino se debe principalmente al dinamismo de la producción de hidrocarburos y el desarrollo de infraestructura que ha permitido incrementar las ventas externas.
Aumento de Exportaciones y Reducción de Importaciones
Durante la primera mitad del año, Argentina incrementó en un 10% sus exportaciones de gas natural, mientras que en junio los envíos de petróleo llegaron a los 371.000 barriles por día. Este aumento de las exportaciones del sector energético contrastó con una caída del 39% en las importaciones.
Según el informe de la CEPH, la mayor inyección de gas doméstico al sistema, habilitada por una producción sostenida y la mayor capacidad de transporte, redujo la necesidad de importar energéticos. Esto ha permitido proyectar un saldo positivo de unos US$6.000 millones para todo el año 2025.
El Rol Clave de Vaca Muerta
La clave de este cambio de tendencia ha sido el desarrollo de la gigantesca formación de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, en el suroeste de Argentina. Esta reserva, la segunda mayor de gas no convencional y la cuarta de petróleo de este tipo en el mundo, ha recibido inversiones por más de US$50.000 millones desde que comenzó a ser explotada en 2013.
Gracias a la producción récord de Vaca Muerta, que ya representa más de la mitad del gas y del petróleo que produce Argentina, el país no solo ha reducido sustancialmente su necesidad de importar gas en invierno, sino que también cuenta con crecientes saldos exportables de hidrocarburos.
Mejoras en Infraestructura
Además de la producción de Vaca Muerta, las recientes obras de ampliación de gasoductos y oleoductos han incrementado la capacidad de transporte y exportación de los hidrocarburos argentinos. Esto ha sido clave para consolidar el superávit energético del país.
En conclusión, la combinación de mayor producción, desarrollo de infraestructura y reducción de importaciones ha permitido a Argentina alcanzar un superávit energético récord en 2025, fortaleciendo su posición como exportador neto de hidrocarburos.