En un nuevo escándalo que sacude al fútbol y la política brasileña, el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Samir Xaud, se ha visto implicado en una operación de la Policía Federal sobre presuntos «delitos electorales» en el estado de Roraima, en el norte del país.
Según la información oficial, los agentes registraron diez direcciones en los estados de Roraima y Río de Janeiro, incluyendo la sede de la CBF. La propia confederación ha confirmado que el operativo «no tiene ninguna relación» con sus actividades o el fútbol brasileño, y ha señalado que Xaud «no es el centro de la investigación».
Investigación por compra de votos
La investigación se inició en septiembre de 2024, en vísperas de las elecciones municipales de ese año, cuando la Policía Federal decomisó al empresario Renildo Lima 500.000 reales (unos 90.000 dólares / 80.000 euros) que, según las autoridades, servirían supuestamente para comprar votos.
En el marco de esta operación, bautizada como ‘Caja Negra’, la Justicia brasileña ordenó el embargo de «más de 10 millones de reales» (1,8 millones de dólares) en cuentas de los investigados, que incluye a Renildo Lima y a su esposa, la diputada federal Helena da Asatur.
Antecedentes de corrupción en la CBF
Cabe recordar que Samir Xaud fue elegido presidente de la CBF el pasado 25 de mayo para un mandato de cuatro años, después de que su antecesor, Ednaldo Rodrigues, fuera suspendido por la Justicia por presuntas irregularidades en el proceso de su elección.
En los últimos años, varios presidentes de la CBF se han visto envueltos en acusaciones de corrupción y fraudes, como Ricardo Teixeira, José Maria Marin y Marco Polo del Nero.
La CBF ha afirmado que Xaud «permanece tranquilo y a disposición de las autoridades para cualquier esclarecimiento que sea necesario». Sin embargo, este nuevo escándalo pone de manifiesto los problemas de gobernanza y transparencia que han afectado a la máxima institución del fútbol brasileño en los últimos tiempos.