En un nuevo giro en el proceso de quiebra de Corona, la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (Superir) ha solicitado a la empresa que aclare con urgencia ciertos datos inconsistentes relacionados con su deuda. Esto surge luego de que se detectaran diferencias significativas entre las cifras reportadas por Corona y los registros oficiales.
Según el oficio de la Superir, existen discrepancias de hasta $400 millones entre los montos adeudados a los dos principales acreedores de la empresa, Banco Internacional y Anhui Garmets Imp. and Exp. Adicionalmente, la nómina de créditos reconocidos presenta inconsistencias en la forma de presentar las cifras, con algunas expresadas en UF y dólares, a pesar de que deben estar en pesos chilenos.
Estas irregularidades podrían tener un impacto directo en el proceso de liquidación, ya que «la inconsistencia detectada podría afectar el derecho a voto en el procedimiento de nominación de liquidador titular y suplente», según señala el oficio citado por Diario Financiero.
Trabajadores Exigen Pago de Finiquitos
Paralelamente, los extrabajadores de Corona, incluyendo gerentes de primera línea, han presentado múltiples demandas para que se les paguen sus finiquitos de forma íntegra. Para ello, han solicitado que se reconozca la unidad de los distintos negocios de la empresa, incluyendo a los accionistas Herman, Paulina y Malú Schupper Messcher en las acciones judiciales.
Desde la Central Autónoma de Trabajadores y Trabajadoras de Chile (CAT) y dos sindicatos de la multitienda, se han iniciado gestiones para solicitar una audiencia con la Superir y conocer más detalles sobre el real estado financiero de Corona.
Antecedentes del Cierre de Corona
Recordemos que Corona cerró sus puertas luego de un infructuoso segundo proceso de reorganización judicial, donde si bien se había llegado a un acuerdo que daría viabilidad al negocio, finalmente este fue desechado, los productos liquidados y la operación de la empresa terminó por llegar a su fin.
Ahora, con estas nuevas inconsistencias detectadas por la Superir, el proceso de quiebra de Corona enfrenta un nuevo desafío, mientras los trabajadores continúan luchando por el pago de sus finiquitos.