La reforma tributaria presentada esta semana por el Gobierno ha desatado una acalorada discusión entre el oficialismo y la oposición. Mientras el ministro de Hacienda, Mario Marcel, defiende las medidas como beneficiosas para la clase media y las pequeñas y medianas empresas (Pymes), la derecha las ha rechazado tajantemente, acusándolas de ser «populistas» y dañinas.
Según Marcel, la reforma contempla una serie de beneficios, como la rebaja del cobro de contribuciones a adultos mayores, un subsidio al arriendo para la clase media y un régimen tributario transparente para las Pymes, que las exime de pagar el impuesto de primera categoría. Sin embargo, para darle sostenibilidad fiscal, el Gobierno ha propuesto tres medidas compensatorias: 1) Aumentar los impuestos personales a los ingresos más altos, 2) Reducir exenciones a fondos de inversión, y 3) Eliminar exenciones en impuestos a herencias y donaciones.
La Oposición Acusa al Gobierno de «Populismo»
Ante estas propuestas, la oposición ha reaccionado con dureza. El diputado republicano Agustín Romero acusó al ministro Marcel de ser un «francotirador legislativo» con planteamientos «populistas» que solo buscan generar una «disputa» entre ricos y pobres. Según Romero, Marcel «no dará la cara cuando esto empiece a hacer daño».
Por su parte, el diputado de Renovación Nacional, Frank Sauerbaum, señaló que están preocupados por el impacto que puede tener el cambio de régimen tributario propuesto. La oposición rechaza tajantemente cualquier medida que implique alzas en los impuestos a las personas, incluso si beneficia a la clase media y a las Pymes.
¿Quiénes Serían los Más Afectados?
Según los detalles de la reforma, las principales modificaciones impositivas afectarían a los contribuyentes de mayores ingresos. Aquellos que perciban entre 120 y 150 UTA ($8,2 a $10,2 millones mensuales) pasarían de tributar un 35% a un 38%, mientras que quienes ganen más de $10,2 millones mensuales quedarían sujetos a una tasa del 40%.
Además, se incorporarían limitaciones a la exención de impuesto de primera categoría que actualmente tienen los fondos de inversión, y se eliminarían algunas exenciones en impuestos a herencias y donaciones.
Conclusión: Un Debate Político Polarizado
La reforma tributaria se perfila como uno de los principales focos de tensión entre el Gobierno y la oposición en los próximos meses. Mientras el oficialismo defiende las medidas como beneficiosas para la clase media y las Pymes, la derecha las rechaza por considerarlas «populistas» y dañinas. Este debate refleja la profunda polarización política que atraviesa el país en torno a las políticas económicas y fiscales.