
Una nueva controversia sobre la memoria y la identidad local se ha desatado en San Miguel. La alcaldesa Carol Bown (UDI) ha propuesto cambiar nuevamente el nombre de la Avenida Salvador Allende para que regrese a su antiguo nombre: Salesianos.
Según Bown, esta medida responde a una constante demanda de los vecinos, quienes le han expresado su preferencia por el nombre «Salesianos» durante su campaña electoral y desde que asumió el cargo. La alcaldesa argumenta que se trata de «una demanda no de carácter político, sino que una demanda de identidad barrial, de memoria local».
Sin embargo, la propuesta ha generado fuertes cuestionamientos, especialmente desde la oposición política. La diputada Gael Yeomans (FA) ha impulsado una recolección de firmas en contra del cambio de nombre, argumentando que es «más que una polémica artificial que está tratando de instalar la UDI».
Por su parte, la concejala Carla Santana (PC) ha manifestado su rechazo, afirmando que «a 52 años del golpe cívico militar, cambiar el nombre de la avenida Salvador Allende por Salesianos, no es solo renombrar una calle, es seguir negando la historia».
Un Cambio Controversial
La Avenida Salesianos cambió de nombre a Salvador Allende en septiembre de 2023, en el marco de los 50 años del golpe de Estado. La entonces alcaldesa Erika Martínez (FA) explicó que la modificación respondía a una solicitud de vecinos para dar continuidad al nombre de la avenida que se extiende desde Pedro Aguirre Cerda hacia San Joaquín.
Ahora, con la llegada de la nueva administración municipal de Bown, la situación ha cambiado. La alcaldesa afirma que los vecinos le han pedido constantemente que cambien el nombre de la calle y, por eso, ha iniciado una consulta para que sea votada por el Consejo de la Sociedad Civil (COSOC) y posteriormente por el Concejo Municipal.
Debate sobre Identidad y Memoria
La propuesta de Bown ha generado un intenso debate sobre la identidad local y la memoria histórica. Mientras algunos vecinos reclaman el regreso al nombre «Salesianos», argumentando que es la denominación tradicional de la calle, otros defienden la importancia de mantener el nombre de Salvador Allende como un homenaje al expresidente y a las víctimas de la dictadura.
La alcaldesa Bown ha intentado desvincularse de cualquier connotación política, afirmando que «la izquierda está tratando de convertir en un hecho político nacional, algo que tiene que ver solo con identidad y memoria local». Sin embargo, sus opositores sostienen que el cambio de nombre es una acción ideológica que busca negar la historia.
El próximo 5 de agosto, la alcaldesa Bown presentará ante el Concejo Municipal los resultados de la consulta a los vecinos sobre el retorno al antiguo nombre de la calle. Este debate promete seguir generando polémica en la comuna de San Miguel.
Perspectiva de Expertos
Desde una óptica histórica, el cambio de nombre de la avenida representa un intento de reescribir el pasado y minimizar la importancia de la figura de Salvador Allende. Según los expertos, esto podría interpretarse como un acto simbólico de negación de la memoria colectiva y de los hechos que marcaron un hito en la historia de Chile.
Por otro lado, desde una perspectiva comunitaria, el reclamo de los vecinos por el nombre «Salesianos» puede entenderse como una búsqueda de preservar la identidad local y la conexión con la historia barrial. Para algunos, el nombre Salesianos evoca recuerdos y tradiciones arraigadas en la comunidad.
En este sentido, el debate pone de manifiesto la tensión entre la memoria histórica nacional y la identidad local, lo que plantea un desafío para las autoridades en cuanto a encontrar un equilibrio que respete ambas dimensiones.
Conclusión
La propuesta de la alcaldesa de San Miguel de cambiar el nombre de la Avenida Salvador Allende ha desatado una polémica que va más allá de una simple cuestión de nomenclatura. Este debate refleja las complejidades inherentes a la preservación de la memoria histórica y la identidad local, y exige que las autoridades aborden el tema con sensibilidad y un enfoque integral que considere las diversas perspectivas de la comunidad.