En un giro inesperado, la vicepresidenta de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), Ivonne Rozas, ha convocado a un paro nacional en rechazo a la nueva ley sobre licencias médicas propuesta por el Gobierno.
Según Rozas, esta iniciativa ha sido preparada «a espaldas de los funcionarios públicos» y representa una clara afrenta a los derechos de los trabajadores del sector. En sus propias palabras: «Este gobierno nos está cagando y eso no lo podemos aceptar».
La reforma busca modificar el Subsidio por Incapacidad Laboral (SIL), uno de los pilares del sistema de licencias médicas en Chile. Esto incluye cambios en el periodo de carencia y un fortalecimiento de las facultades de la Compin, lo que podría generar un ahorro anual de aproximadamente $180.000.000 para el Estado.
Movilización Masiva de Funcionarios Públicos
Ante esta situación, la ANEF ha entregado una carta formal al Presidente Gabriel Boric exigiendo el retiro del proyecto de ley. Rozas afirma que, ante la falta de alternativas, la única opción es la movilización a través de un «paro nacional».
Esta medida de presión representa un desafío adicional para el Gobierno, que ahora deberá lidiar con la oposición de los propios funcionarios públicos a la reforma de las licencias médicas. La vicepresidenta de la ANEF ha dejado claro que no aceptarán pasivamente lo que consideran un atropello a sus derechos laborales.
Implicaciones y Próximos Pasos
La convocatoria al paro nacional por parte de la ANEF pone en jaque los planes del Gobierno en torno a esta polémica ley. Ahora, las autoridades deberán evaluar cuidadosamente cómo proceder, buscando un equilibrio entre los intereses fiscales y las demandas de los trabajadores públicos.
Sin duda, este conflicto refleja las tensiones subyacentes entre el Ejecutivo y los sindicatos del sector público, y podría tener repercusiones políticas más amplias si no se maneja con cautela. Será crucial que ambas partes logren encontrar una solución negociada que satisfaga las necesidades de todos los involucrados.