En un tenso debate sobre el futuro de la industria salmonera chilena, la candidata presidencial de Chile Vamos, Evelyn Matthei, ha apuntado directamente contra su contendora del oficialismo, Jeannette Jara, acusándola de no haber defendido los empleos de los trabajadores del salmón.
Durante su intervención en el Salmón Summit 2025, Matthei criticó que en Chile hay «miles de millones de dólares» en proyectos paralizados, sin la aprobación de las autoridades ambientales. Además, señaló que el gobierno actual «trató de destruir la industria del salmón» con un proyecto de ley que eliminaba la posibilidad de cultivar salmones en áreas protegidas.
La Protesta de los Trabajadores Salmoneros
Matthei recordó que el 26 de mayo de 2023, 15 mil trabajadores salieron a las calles para protestar y defender sus empleos. Sin embargo, afirmó que no escuchó a la entonces ministra del Trabajo, Jeannette Jara, «protestando por la destrucción de sus empleos».
En respuesta, Matthei propuso declarar el 26 de mayo como «el día del trabajador salmonero», en reconocimiento a su lucha por mantener sus fuentes de trabajo.
Modelos Internacionales y Desafíos Locales
Por otro lado, Matthei destacó los modelos noruego y canadiense como ejemplos a seguir para un mejor ordenamiento costero y la extracción sostenible del salmón en Chile. No obstante, advirtió que la Ley Lafkenche es una traba «que tiene todo detenido».
El debate en torno a la industria salmonera pone de manifiesto las tensiones entre el desarrollo económico y la protección ambiental, así como la necesidad de encontrar un equilibrio que beneficie tanto a los trabajadores como a las comunidades locales.
¿Quién Tiene Razón en este Debate?
Mientras Matthei acusa a Jara de no defender a los trabajadores, es importante analizar si esta afirmación se ajusta a la realidad. ¿Cuál fue el verdadero papel de Jara durante las protestas de 2023? ¿Cómo se ha posicionado en torno a la industria salmonera y la protección del empleo? Estas son preguntas clave que merecen una investigación más profunda.
En última instancia, este debate refleja la complejidad de los desafíos que enfrenta la industria salmonera chilena, y la necesidad de encontrar soluciones que equilibren los intereses económicos, laborales y ambientales.
