La crisis humanitaria en la Franja de Gaza se ha agravado drásticamente en las últimas semanas, con al menos 21 niños que han muerto de desnutrición en las últimas 72 horas, según informes del director del hospital Shifa en la Ciudad de Gaza, Mohammed Abu Salmiya.
Desde que Israel implementara un bloqueo a la ayuda humanitaria tras el término y ruptura unilateral del alto al fuego a principios de este año, la situación de hambruna en el enclave palestino se ha vuelto desesperante. Alrededor de 900.000 niños sufren actualmente de hambruna, mientras que 70.000 padecen desnutrición severa.
Un intento de control de la ayuda
Si bien la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), con apoyo del Gobierno israelí y Estados Unidos, comenzó a repartir suministros en limitados puntos de distribución a partir del 26 de mayo, esto ha sido visto como un intento del Estado judío por controlar el reparto de ayuda en la región.
Asesinatos de palestinos que buscan alimento
Además, en los últimos dos meses se han reportado asesinatos de palestinos casi a diario a causa de disparos del Ejército israelí en los cuatro puntos de reparto de ayuda de la GHF, de los cuales tres se encuentran en el extremo suroeste de Gaza, mientras que uno en el centro. Todos estos puntos están controlados por el Ejército de Israel.
Según cifras de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), el número de personas asesinadas intentando acceder a alimentos ya supera los 1.000 desde mayo. El comisionado general de la agencia, Philippe Lazzarini, ha denunciado que «francotiradores disparan contra las muchedumbres como si tuvieran licencia para matar, es una cacería masiva de personas con total impunidad».
De 400 puntos de ayuda a solo 4
Antes del alto al fuego de principios de año, la Franja de Gaza contaba con 400 centros de distribución de ayuda humanitaria, respaldados por la ONU. Pero tras el bloqueo impuesto por Israel, solo quedan 4 puntos de reparto, lo que ha agravado aún más la crisis alimentaria.
La situación es desesperante y requiere una respuesta urgente de la comunidad internacional para poner fin al bloqueo israelí y garantizar el acceso irrestricto de la ayuda humanitaria a la población de Gaza, especialmente a los niños que están sufriendo las peores consecuencias de esta crisis.