La industria del entretenimiento en Chile está a punto de vivir una revolución con la llegada de Polygon, una innovadora «megacarpa móvil» que promete cambiar por completo la forma en que se organizan y disfrutan los conciertos y eventos en el país.
Polygon, una estructura de 2.800 m² y capacidad para más de 8.000 personas, fue fabricada con aluminio de alta resistencia y lona PVC ignífuga, lo que le permite ser instalada «en cualquier lugar imaginable». Su altura de 15 metros y su superficie libre de 40 metros de ancho, sin columnas internas, maximizan el espacio útil para diversos montajes y escenarios de gran formato.
Expandiendo los Horizontes del Diseño y la Tecnología
La megacarpa Polygon es el resultado de un esfuerzo por «expandir los horizontes del diseño y la tecnología en el sector del entretenimiento y la cultura», según un comunicado de la productora local Street Machine, la misma detrás de eventos de música electrónica como Creamfields.
Para Street Machine, la llegada de Polygon a Chile representa una alternativa para «subsanar la falta de espacios adecuados para eventos que hoy vive nuestra industria». Su modularidad permite que sea ampliable o retirable cada 5 metros, adaptándose a las necesidades específicas de cada evento.
Experiencias Envolventes y de Clase Mundial
La flexibilidad de Polygon «posibilita la creación de escenarios y ambientes que antes no se podían lograr en el país, lo que eleva la calidad y el alcance de las experiencias, acercándonos a los estándares globales», explican desde la productora.
Para conmemorar la llegada de esta innovadora megacarpa, Street Machine está organizando un evento sorpresa en Santiago, diseñado para exhibir a Polygon en todo su esplendor y ofrecer al público chileno la oportunidad de vivir de primera mano «una experiencia envolvente y única, donde la tecnología y el diseño se unirán con la música».
Una Alternativa Transformadora
Sin duda, la llegada de Polygon a Chile representa una alternativa transformadora para la industria del entretenimiento local. Esta impresionante estructura no solo subsana la falta de espacios adecuados, sino que también eleva los estándares de calidad y alcance de los eventos, acercando a los chilenos a experiencias de clase mundial.