La reciente proclamación de candidatura de Johannes Kaiser, abanderado del Partido Nacional Libertario, ha generado una ola de críticas debido a sus incendiarias declaraciones contra la candidata de Unidad por Chile, Jeannette Jara, y la expresidenta Michelle Bachelet.
En un tono exaltado, Kaiser afirmó que «si queremos recuperar este país, una de las cosas que vamos a hacer será retrotraer todo lo que hizo su administración, incluyendo la reforma educacional que destruyó la educación pública chilena. Que no venga ahora a darle besitos a quien lo único que promete es continuar con su trabajo de demolición de la institucionalidad chilena, porque eso es Jara, Jara es Bachelet con esteroides».
Estas declaraciones fueron rápidamente condenadas desde el Gobierno y el oficialismo. La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, señaló que «es parte del registro habitual de Johannes Kaiser, que siempre denigra a las mujeres. (…) Él creía que las mujeres no deberían tener derecho a voto».
Orellana además acusó una supuesta estrategia coordinada entre Kaiser y José Antonio Kast, apuntando que «creo que hay también un muy sabio juego de piernas entre los dos candidatos de la ultraderecha, en donde uno dice tal nivel de barbaridades que el otro parece moderado, cuando no lo es».
¿Estrategia para Parecer Moderado?
Según Orellana, «acá casi parece coordinación porque claro, Kaiser dice cosas tan pasadas (…) y hace ver que José Antonio Kast es moderado», insistiendo en que esta sería una estrategia deliberada entre ambos candidatos.
Desde el comando de la candidata presidencial oficialista, Jeannette Jara, también respondieron con fuerza. La diputada y vocera de campaña, Ana María Gazmuri, expresó que «las declaraciones de Kaiser son una muestra de lo que representa su candidatura: odio, clasismo y una visión profundamente retrógrada del país».
Riesgos Democráticos
Por su parte, la diputada del Frente Amplio, Lorena Fries, advirtió sobre los riesgos democráticos que representa Kaiser. «Lo que vimos en la proclamación de Kaiser nos tiene que poner alertas. Es un verdadero riesgo para la democracia. Burlarse de las mujeres, cantar una estrofa del himno que representa para Chile el tiempo de la dictadura, vitorear a Pinochet. Eso no es patriotismo como quiere hacer creer el candidato Kaiser», señaló.
«Chile ya eligió un camino de respeto y democracia. Y no podemos permitir retrocesos que normalicen el odio y la violencia», concluyó Fries.
