En un fallo contundente, la Justicia brasileña ha condenado a dos años de prisión a dos hinchas chilenos por realizar gestos racistas durante partidos de la Copa Sudamericana y la Copa Libertadores en Río de Janeiro este año.
Los acusados, Gianny Antonio González de La Vega Gálvez y Baltazar Martín López, fueron encontrados culpables de insultar a jugadores brasileños negros mediante gestos que imitaban a monos, una práctica lamentablemente común entre algunos aficionados latinoamericanos.
Sanciones severas por conducta inaceptable
Según el comunicado del Ministerio Público del Estado de Río de Janeiro, el tribunal destacó que «la conducta de los acusados viola la dignidad humana» y que, si bien «el fútbol despierta pasiones», no se puede permitir que estas «traspase[n] los límites de la legalidad».
Además de la condena de prisión, los hinchas chilenos no podrán asistir a recintos deportivos, artísticos o culturales públicos durante tres años. Tienen la opción de evitar la cárcel pagando una multa, pero el mensaje enviado es claro: el racismo no será tolerado en los estadios brasileños.
Antecedentes de incidentes similares
Este no es el primer caso de fanáticos latinoamericanos enfrentando sanciones por conductas racistas en partidos de fútbol en Brasil. En mayo de este año, un hincha chileno de la Universidad de Chile fue detenido por realizar gestos similares durante un encuentro contra Botafogo.
Asimismo, en junio, un seguidor del club Palestino también fue sancionado por la Conmebol por incidentes racistas contra el Cruzeiro en la Copa Sudamericana.
Mensaje claro: el racismo no tiene cabida en el deporte
Estos fallos judiciales envían un mensaje contundente de que el racismo no será tolerado en el fútbol, ni siquiera entre hinchas apasionados. El deporte debe ser un espacio de unión, respeto y celebración de la diversidad, no de discriminación.
Las autoridades brasileñas han dejado en claro que tomarán medidas enérgicas para erradicar cualquier manifestación de racismo en sus estadios, protegiendo así la dignidad de los jugadores y aficionados. Un paso importante en la construcción de una sociedad más justa e inclusiva.
