En un nuevo escándalo que sacude al sistema penitenciario, Gendarmería de Chile ha confirmado la suspensión y el inicio de sumarios administrativos contra cuatro de sus funcionarios por vender porciones de curantos a reclusos en la cárcel Alto Bonito, en la región de Los Lagos.
Según la información exclusiva de Radio Bío Bío, las porciones de esta tradicional preparación se ofrecieron a los internos del módulo 11, que alberga a condenados de alto compromiso delictual, a un precio de $30 mil cada una. Este hecho se produce poco después de que se diera a conocer otro caso similar en la cárcel de Punta Arenas, donde cuatro gendarmes fueron investigados por vender completos a los reclusos a $3.500 cada uno, y al público general a $1.500.
Rechazo Absoluto de Gendarmería
El director general de Gendarmería en Los Lagos, coronel Edgardo Caniulef, confirmó la suspensión preventiva de los cuatro funcionarios involucrados y el inicio del correspondiente sumario administrativo, que también ha sido puesto a disposición de la Fiscalía. Caniulef rechazó enérgicamente este tipo de actos, que calificó como «reñidos con la probidad administrativa».
Determinación de Responsabilidades
Si bien Caniulef se abstuvo de entrar en detalles sobre las circunstancias del caso, señaló que el nivel de responsabilidad de los funcionarios será determinado en el marco del sumario administrativo en curso. «Cuando hay actos voluntarios de este tipo, el nivel de responsabilidad tiene que ser determinado en el sumario administrativo», explicó.
Para Gendarmería, este tipo de hechos «nos afecta y lo rechazamos absolutamente», reiteró Caniulef, quien aseguró que se han tomado las medidas correspondientes y que se mantendrá informada a la opinión pública sobre los avances de la investigación.
