El Gobierno de Alemania ha denunciado que el Ejército chino habría apuntado con un láser a un avión alemán que formaba parte de la misión naval ‘Aspides’ de la Unión Europea (UE) en el Mar Rojo. Este acto, que puso en peligro a personal alemán e interrumpió la operación, ha sido calificado por Alemania como «completamente inaceptable».
En respuesta, el Ministerio de Exteriores alemán citó al embajador de China en Berlín para expresar su rechazo a este incidente. Desde China aún no se han pronunciado oficialmente sobre el caso, que se suma a la creciente tensión entre ambos países.
Una escalada de tensiones entre Alemania y China
Este no es el primer encontronazo reciente entre Alemania y China. Hace apenas unas semanas, Alemania también citó al embajador de Irán por la detención de un supuesto espía que informaba sobre la comunidad judía en Berlín.
Más allá de estos incidentes diplomáticos, la relación entre Alemania y China se ha vuelto cada vez más complicada en los últimos años. Las diferencias en temas como derechos humanos, comercio y seguridad han llevado a un distanciamiento progresivo entre ambos países.
Implicaciones para la misión ‘Aspides’ de la UE
El incidente con el avión alemán en el Mar Rojo pone en riesgo el desarrollo de la operación ‘Aspides’, una misión naval de la UE destinada a garantizar la seguridad marítima en la región. Cualquier acto que ponga en peligro a los participantes o interrumpa las actividades es visto con gran preocupación por los países europeos involucrados.
Expertos en seguridad internacional advierten que este tipo de incidentes pueden escalar rápidamente y generar una mayor inestabilidad en una zona geopolíticamente sensible. La UE buscará responder de manera firme, pero sin aumentar peligrosamente la tensión con China.
