En un esfuerzo por mantener la seguridad y el orden en las prisiones, las autoridades chilenas han realizado dos operativos recientes que han sacado a la luz la presencia de teléfonos celulares prohibidos dentro de los módulos del penal Bío Bío.
El primer incidente involucró a un sargento de Gendarmería, a quien sus propios compañeros de trabajo encontraron con un equipo móvil en su bolso. Por instrucciones de la Fiscalía, el uniformado fue detenido y acusado del delito de ingresar elementos prohibidos a la cárcel.
Segundo Caso Involucra a Funcionario de la PDI
El segundo procedimiento ocurrió un día después y se relacionó con un miembro de la Policía de Investigaciones (PDI). En este caso, el detective también fue sorprendido con un teléfono celular en el sector de los módulos. Sin embargo, tras una investigación preliminar, se determinó que el ingreso del dispositivo se debió a un desconocimiento de las normas.
Como resultado, el Ministerio Público decidió solo amonestar al detective y citarlo a declarar en el marco de una investigación informal, en lugar de imputarlo formalmente.
Acciones Disciplinarias y Legales
Respecto del caso del gendarme, el jefe del penal Bío Bío ordenó la apertura de un sumario administrativo para determinar las responsabilidades y posibles sanciones.
Estos incidentes ponen de manifiesto los esfuerzos de las autoridades por mantener el control y la seguridad en las cárceles, donde el ingreso de dispositivos móviles prohibidos representa un desafío constante. La lucha contra este tipo de infracciones continuará, con el objetivo de garantizar el cumplimiento de las normas y preservar el orden en el sistema penitenciario.