Las bajas temperaturas que han azotado tanto a Argentina como a Chile en los últimos días han desencadenado una situación crítica en el suministro de gas natural. La Asociación de Empresas de Gas Natural (AGN) de Argentina ha informado que el consumo de gas en el país vecino ha alcanzado un récord histórico de 100,3 millones de metros cúbicos diarios, lo que ha generado un mayor estrés en el sistema, especialmente en el contexto de estas temperaturas extremas que han elevado el consumo en un 25% respecto al invierno pasado.
Como consecuencia de esta situación, el Gobierno de Chile ha tenido que ordenar la interrupción del suministro de gas natural a la industria y estaciones de Gas Natural Comprimido (GN), con el fin de priorizar el consumo de los hogares. Desde la AGN han informado que estas restricciones se aplican únicamente a clientes con contratos de transporte interrumpible, mientras que para los contratos de suministro y transporte «en condición firme» no se ha registrado ninguna afectación hasta el momento.
Impacto en el abastecimiento de gas en Chile
Según la Asociación de Gas Natural de Chile, el abastecimiento del mercado depende de dos fuentes principales: el gas natural licuado (GNL) que llega mediante terminales marítimos, y el gas natural argentino que proviene principalmente de la cuenca de Neuquén a través de gasoductos transfronterizos.
Desde la AGN han afirmado que están monitoreando de cerca la evolución de la situación en coordinación con las autoridades y otros actores energéticos, con la esperanza de que se pueda normalizar el suministro tanto para los clientes argentinos como para aquellos contratos de exportación que se han visto afectados por esta contingencia.
Impacto en Argentina
En Argentina, las bajas temperaturas han llevado a cortes de suministro de gas en barrios de Mar del Plata y Buenos Aires, obligando incluso a suspender clases en algunas zonas. Según la agencia EFE, estas son las temperaturas más bajas registradas en 30 años en el país, lo que ha disparado los niveles de consumo de gas natural.
La situación refleja la vulnerabilidad del sistema energético de la región ante eventos climáticos extremos, y subraya la necesidad de fortalecer la resiliencia y diversificar las fuentes de abastecimiento tanto en Argentina como en Chile.
