En un comunicado oficial, la Dirección Nacional del Partido Socialista (PS) respaldó la reciente expulsión del diputado Jaime Naranjo de la bancada en la Cámara Baja. La decisión, tomada en un «contexto complejo que afectaba la cohesión de la bancada», fue valorada por los dirigentes como una medida necesaria para dar «coherencia a la representación institucional del PS en el Congreso Nacional».
La polémica salida de Naranjo se produjo luego de que este renunciara a su militancia en el partido en noviembre pasado, argumentando que su decisión respondía a un «grito de alerta» y «de auxilio». Ahora, el exdiputado acusó a la senadora y presidenta del PS, Paulina Vodanovic, de ser la persona detrás de su expulsión de la bancada, deslizando diversas críticas contra la timonel socialista.
Rechazo a las «Expresiones Injuriosas»
Ante estas acusaciones, la Dirección Nacional del PS «rechazó categóricamente las expresiones injuriosas proferidas en contra de la senadora y Presidenta de nuestro partido» y le expresaron su «solidaridad». Además, reafirmaron su «compromiso con la ética pública y la democracia interna».
Autonomía de la Bancada y Compromiso con el Bien Común
Los dirigentes socialistas valoraron la «autonomía» de la bancada en la decisión de expulsar a Naranjo, señalando que el Partido Socialista «seguirá trabajando por una política con vocación de mayoría, al servicio del bien común y de un Chile más justo, democrático y solidario».
Esta resolución del PS refleja su determinación por mantener la unidad y la coherencia de su representación parlamentaria, defendiendo a su vez la figura de su presidenta frente a las acusaciones del diputado expulsado.