En un revelador episodio de «Mundos Opuestos 3», el exfutbolista Luis Jiménez se abrió sobre el doloroso final de su matrimonio con Coté López, una unión que duró casi dos décadas. Jiménez compartió con su compañero de encierro, Alan Didier, los intentos desesperados que hicieron como pareja para salvar su relación.
Terapia y Autoconocimiento
Según Jiménez, ambos recurrieron a la terapia de pareja en un esfuerzo por comprender y resolver los problemas que los distanciaban. «Yo voy al psicólogo, me ha servido mucho. También fui a terapia de pareja, que me ayudó a darme cuenta de situaciones a las que no prestaba atención y que eran importantes para ella, quien había invertido mucho tiempo en eso», reveló.
El exjugador también reflexionó sobre cómo sus propias experiencias de la infancia influían en su comportamiento actual. «A veces me vinculo con recuerdos de cuando era chico. Por ejemplo, no me gusta dejar solo a mi hijo y siento culpa si salgo o no lo veo en dos días, porque mis padres trabajaban y me veían poco. Cuando mis hijos crezcan, quiero que me recuerden jugando con ellos», explicó.
Reacciones de los Hijos
Jiménez también compartió la reacción de sus hijos al enterarse de su participación en el reality. Mientras algunos se mostraron entusiasmados, otros le impusieron condiciones. «Una de las niñas me dijo: ‘No quiero que ninguna mujer te toque’. La otra es muy competitiva y deportista, quiere verme competir. La tercera no tuvo reacción. Y el más chico ve realities y sabe cómo son, así que estaba entusiasmado», relató.
Lecciones Aprendidas
A pesar de los esfuerzos, la relación de Jiménez y López finalmente terminó hace dos años. Sin embargo, el exfutbolista parece haber extraído valiosas lecciones de esta experiencia, enfocándose en su crecimiento personal y en ser el padre que siempre deseó tener.
La sinceridad y vulnerabilidad con la que Jiménez abordó este tema tan delicado en el reality han resonado con los espectadores, quienes han aplaudido su honestidad y su búsqueda de sanación.
