En una contundente respuesta, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha negado categóricamente que el migrante Kilmar Ábrego, quien fue deportado por error desde Estados Unidos, haya sufrido torturas durante su detención en una megacárcel salvadoreña.
Según Bukele, las imágenes y videos muestran que Ábrego «no fue torturado, ni perdió peso. De hecho, las fotos muestran que engordó durante su detención». El mandatario cuestionó la credibilidad de las acusaciones, afirmando que «cualquier cosa que afirme un criminal es aceptada como verdad por los principales medios de comunicación y el desmoronado sistema judicial occidental».
Evidencia Visual y Médica
Para respaldar su posición, Bukele difundió un video que, según él, muestra a Ábrego en el interior de una celda entre el 16 de abril y el 30 de mayo de 2025. El video incluye fragmentos de supuestas evaluaciones médicas y de su participación en actividades dentro de la prisión.
Bukele argumenta que si Ábrego hubiera sido víctima de torturas, como privación del sueño y desnutrición, no tendría «tan buen aspecto» y no habría engordado durante su detención. Además, señala que no presenta «moretones ni ojeras».
La Versión de Ábrego
Sin embargo, la versión de Ábrego es muy diferente. Según los documentos judiciales revelados, el migrante denunció haber sufrido «palizas severas, privación del sueño y desnutrición, entre otras formas de tortura» a manos de los guardias de la prisión.
Los abogados de Ábrego afirman que fue «sometido a torturas físicas y psicológicas» en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), donde fue enviado a pesar de contar con una orden judicial que lo protegía de ser deportado a su país natal.
Un Caso Controversial
Este caso ha generado una gran controversia, con el presidente Bukele defendiendo la integridad de la prisión salvadoreña, mientras que Ábrego y sus abogados denuncian graves abusos. La credibilidad de ambas partes está en juego, y el futuro de Ábrego sigue siendo incierto.
A medida que se desarrollen nuevos detalles, será crucial que se realice una investigación exhaustiva y transparente para determinar la verdad de lo ocurrido durante la detención de Kilmar Ábrego en El Salvador.
