En un giro preocupante de los acontecimientos, el Gobierno alemán ha citado al embajador de Irán en Berlín después de la detención de un ciudadano danés acusado de espiar para los servicios secretos de Teherán. Según las autoridades, el sospechoso habría recabado información sobre lugares y personas judías en la capital alemana, lo que Alemania considera una grave amenaza que no tolerará.
La Policía de Dinamarca detuvo a Ali S., un hombre de origen afgano, en la ciudad de Aarhus por una orden de arresto emitida por el Tribunal Federal de Justicia alemán. Se le acusa de haber recibido el encargo de un servicio secreto iraní de recopilar datos sobre la comunidad judía en Berlín, lo que presuntamente sirvió para preparar otras operaciones de inteligencia en Alemania, incluyendo posibles ataques contra objetivos judíos.
Tensión diplomática entre Alemania e Irán
El Ministerio de Asuntos Exteriores alemán ha dejado claro que «no tolerarán ninguna amenaza a la vida judía en Alemania». Johann Wadephul, responsable de la cartera, afirmó que la sospecha contra el supuesto agente iraní debe investigarse a fondo.
Por su parte, la embajada iraní en Berlín ha rechazado las acusaciones, calificándolas de «injustificadas y peligrosas». Según Teherán, estas forman parte de una «campaña deliberada» por parte de Israel para desviar la atención de los ataques contra instalaciones nucleares y militares en Irán.
Preocupación por la seguridad de la comunidad judía
Este incidente ha generado una gran preocupación en la comunidad judía alemana. Josef Schuster, presidente del Consejo Central de los Judíos de Alemania, ha expresado su alarma ante la sospecha de que se estuviera planeando un ataque contra objetivos judíos en el país.
Alemania ha reiterado su compromiso inquebrantable con la protección de la vida judía en su territorio. La citación del embajador iraní y la investigación exhaustiva del caso son pasos cruciales para enviar un mensaje claro de que no tolerarán ninguna amenaza a la seguridad de la comunidad judía.
