La precandidata presidencial del Partido Comunista y Acción Humanista, Jeannette Jara, ha marcado una clara diferencia con la postura histórica de su partido respecto a la situación de los derechos humanos en Cuba. Mientras que el presidente del PC, Lautaro Carmona, ha negado la existencia de presos políticos en la isla, Jara ha reconocido los informes internacionales que señalan vulneraciones a los derechos humanos.
Al ser consultada sobre estas diferencias, Jara fue enfática en señalar que, de ser elegida presidenta, ella será la encargada de dirigir las relaciones internacionales del país. «Si yo soy elegida la presidenta de la República, (el presidente) es quien lleva las relaciones internacionales del país. En eso he sido bastante clara», afirmó.
Escuchar Diversas Opiniones, pero Tomar las Decisiones
Jara explicó que, si bien es importante escuchar a diferentes expertos y opiniones, la conducción de la política exterior recaerá en la figura del presidente. «Uno tiene que escuchar a distintos expertos, distintas opiniones, pero quien conduce las relaciones políticas del país en materia internacional es la jefa de Estado. En este caso, si me eligen la presidenta de la República, esa persona seré yo», señaló.
Respeto a los Derechos Humanos y la Democracia
Finalmente, la precandidata fue consultada por cómo ve que sus pares hayan instalado el tema Cuba como un elemento diferenciador. Jara respondió que «no todo el mundo piensa igual que todos, pero si yo soy presidente de la República, las relaciones internacionales las voy a dirigir yo, como lo han hecho todos los presidentes del país: con plena vocación por respeto a los derechos humanos y valorando la democracia».
Con esta postura, Jara se distancia de la línea histórica de su partido y se posiciona como una candidata que, de llegar a la presidencia, asumirá un liderazgo claro en materia de política exterior, priorizando el respeto a los derechos humanos y la democracia.
