En un golpe devastador para las fuerzas armadas iraníes, las autoridades de Irán han confirmado la muerte de Ali Shadmani, el recién designado jefe de operaciones del Estado Mayor, en un ataque aéreo israelí la semana pasada.
Según un comunicado de la Oficina del Líder Supremo iraní, Shadmani falleció «debido a las graves heridas sufridas en el bombardeo del infame y agresor régimen sionista (Israel)». Este ataque se produjo apenas días después de que su predecesor, el general Gholam Ali Rashid, también muriera en un bombardeo israelí.
Una Baja Clave en la Cúpula Militar Iraní
Shadmani no solo ocupaba el cargo de jefe de operaciones del Estado Mayor, sino que también era el responsable de la importante base aérea iraní Khatam ol Anbiya. Su muerte representa una grave pérdida para la cadena de mando de las Fuerzas Armadas de Irán en un momento de creciente tensión con Israel.
Según informes de medios iraníes, el ataque israelí también cobró la vida de 35 miembros de la Fuerza Aérea iraní. Si bien el Gobierno iraní cifra en 627 el número total de muertos por los ataques israelíes, una organización de derechos humanos con sede en Estados Unidos eleva esa cifra a más de 1.000, incluyendo 318 militares.
Escalada de Hostilidades entre Irán e Israel
Este último ataque se produce en el marco de una creciente espiral de violencia entre Irán e Israel, que se han enfrentado en una serie de ataques y represalias en las últimas semanas. La muerte de Shadmani, un alto cargo militar iraní, sin duda intensificará aún más las tensiones entre ambos países.
Expertos advierten que esta escalada podría derivar en un conflicto militar a gran escala, con graves consecuencias regionales e internacionales. Mientras tanto, Irán ha prometido venganza por la muerte de sus altos mandos, lo que augura un futuro incierto y peligroso en la región.
