
La cumbre de la OTAN en La Haya se perfila como un evento trascendental, donde los 32 miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte se reunirán para abordar los desafíos geopolíticos que sacuden el panorama internacional. Tres temas centrales dominarán la agenda: el debate sobre el gasto en defensa, la situación en Ucrania y las tensiones entre Israel e Irán.
1. El Debate sobre el Gasto en Defensa
La presión del presidente estadounidense, Donald Trump, para que los países europeos aumenten su gasto militar al 5% del PIB ha puesto en jaque la unidad de la Alianza. Mientras que algunos socios como Alemania y Noruega han aceptado el incremento, otros como España y Bélgica se han mostrado más reticentes. Este punto de fricción amenaza con convertirse en el principal foco de discusión durante la cumbre.
2. Ucrania en el Centro de las Preocupaciones
La guerra en Ucrania, que se prolonga desde la invasión rusa de 2022, seguirá siendo un tema prioritario. A diferencia de la administración anterior, el Gobierno de Trump ha tomado cierta distancia de la postura unificada de la OTAN frente al conflicto. No obstante, la Alianza ha reafirmado su respaldo a los esfuerzos militares de Kiev, con más de 35.000 millones de euros en ayuda este año.
¿Participará Zelenski?
Si bien Ucrania ha sido invitada a la cena de honor, no se ha convocado una sesión formal con el presidente Volodímir Zelenski, a diferencia de cumbres anteriores. Esto genera dudas sobre su posible asistencia a las reuniones oficiales de los líderes de la OTAN.
3. Disuasión ante una Posible Agresión Rusa
Ante la creciente preocupación por una posible acción del Kremlin más allá de Ucrania, algunos países europeos han tomado medidas preventivas. Alemania, por ejemplo, desplegará una brigada militar en Lituania, la última frontera de la OTAN con Rusia, como una «disuasión creíble». Finlandia, por su parte, también está monitoreando de cerca las maniobras militares de Moscú.
4. La Sombra de la Escalada Israel-Irán
Aunque no forma parte de la agenda oficial, la reciente escalada de tensiones entre Israel e Irán, con el ataque israelí a las instalaciones nucleares iraníes y la posterior respuesta estadounidense, ha puesto este conflicto en el centro de las preocupaciones de seguridad internacional. Su relevancia y el riesgo que representa para la estabilidad global harán que este tema inevitablemente se aborde en las conversaciones de la cumbre.
La cumbre de la OTAN en La Haya se perfila como un evento histórico y trascendental, donde los líderes de la Alianza deberán navegar a través de estos complejos desafíos geopolíticos y de seguridad, buscando preservar la unidad y la eficacia de la organización en un mundo cada vez más convulso.