En un golpe contundente contra el narcotráfico, el departamento OS7 de Carabineros logró desbaratar una peligrosa banda integrada por seis suboficiales del Ejército y un civil chileno. La operación resultó en la incautación de 12 kilos de cocaína y pasta base avaluados en $3 mil millones, así como la confiscación de tres vehículos valorados en $40 millones.
La investigación reveló que este grupo criminal intentaba introducir las sustancias ilícitas a la región Metropolitana desde Tarapacá. Sorprendentemente, los propios controles internos del Ejército fueron los que desencadenaron la denuncia que llevó a su desmantelamiento.
Una Estructura Organizada y Clandestina
Según la fiscal regional de Tarapacá, Trinidad Steinert, los militares involucrados no actuaban con sus uniformes, lo que demuestra que habían creado una estructura criminal sofisticada y bien organizada. «Existía una división de funciones dentro de la banda, lo que es clave para establecer que estamos frente a una verdadera organización delictiva», explicó.
El Papel de los Suboficiales
Los seis suboficiales detenidos pertenecían a la Segunda Brigada Acorazada de Cazadores de Pozo Almonte. Serán formalizados este jueves por cargos de tráfico de drogas. Su participación en esta red criminal pone en entredicho la integridad de las Fuerzas Armadas y plantea serias preguntas sobre cómo pudieron infiltrarse en sus filas.
Implicaciones y Lecciones Aprendidas
Este caso revela la grave amenaza que representa la infiltración del narcotráfico en instituciones clave como el Ejército. Pone de manifiesto la necesidad de fortalecer los controles y la vigilancia interna para detectar y erradicar este tipo de actividades ilícitas. Asimismo, subraya la importancia de que las Fuerzas Armadas mantengan un compromiso inquebrantable con la ley y la ética, preservando así la confianza de la ciudadanía.
La incautación de $3 mil millones en drogas es un golpe significativo al crimen organizado, pero también evidencia la magnitud del desafío que enfrentan las autoridades en la lucha contra el narcotráfico. Queda claro que se requieren esfuerzos sostenidos y una coordinación efectiva entre las diferentes instituciones para erradicar este flagelo de la sociedad.
