La Franja de Gaza se encuentra sumida en un profundo dolor y desesperación tras los últimos ataques del Ejército israelí, que han dejado un saldo devastador de más de 56.000 palestinos muertos desde octubre de 2023. Este domingo, al menos 42 personas perdieron la vida en nuevos bombardeos y disparos de las fuerzas israelíes, elevando aún más la trágica cifra.
Los ataques se concentraron en el centro y sur de Gaza, con siete víctimas cerca de un centro de distribución de ayuda humanitaria en Rafah y otras nueve cerca de un punto de asistencia en Al-Waha. Además, en el centro de la Franja, los bombardeos aéreos alcanzaron los campamentos de Nuseirat y Bureij, cobrándose dos vidas, y la zona de Zawayda, donde fallecieron cinco personas, entre ellas tres menores.
Una «trampa mortal» para la población civil
Organizaciones humanitarias y agencias de la ONU han denunciado enérgicamente el mecanismo de distribución de ayuda impuesto por Israel, que obliga a los gazatíes a desplazarse kilómetros a través de áreas de combate para intentar obtener alimentos. Desde que este sistema entró en vigor el 27 de mayo, más de 400 palestinos han sido asesinados cerca de estos puntos de asistencia.
Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, los ataques israelíes han dejado un total de 56.001 muertos y 131.242 heridos desde el 7 de octubre de 2023. Estas cifras reflejan la devastación y el sufrimiento que la población civil palestina ha tenido que soportar durante este prolongado conflicto.
Ante esta situación, las organizaciones humanitarias exigen que Israel abra los cruces fronterizos y permita la entrada masiva de ayuda, denunciando que el actual mecanismo es una «trampa mortal» para una población civil hambrienta y desesperada.
