Cuando pensamos en empresas como Samsung o Mitsubishi, lo primero que nos viene a la mente son sus productos de consumo masivo: smartphones, vehículos, electrodomésticos. Sin embargo, estas compañías tienen una sorprendente diversificación de negocios que van mucho más allá de lo que el público general conoce.
Samsung K9: El Tanque Detrás de los Celulares
La división de defensa de Samsung, conocida como Samsung Precision Co. Ltd., ha fabricado durante años el obús autopropulsado K9, un poderoso sistema de artillería que ha sido exportado a países como India, Noruega y Turquía. Aunque comúnmente se le llama el «tanque de Samsung», este vehículo blindado está diseñado específicamente para brindar apoyo de fuego a las unidades en el frente de batalla.
Mitsubishi: De Aviones de Guerra a Cruceros de Lujo
Mitsubishi Heavy Industries (MHI), la subsidiaria industrial del conglomerado japonés, tiene un portafolio aún más diverso. Además de producir motores para aviones comerciales como el Airbus A320, MHI también ha desarrollado la versión japonesa del caza F-16, el F-2, en colaboración con Lockheed Martin y Kawasaki Heavy Industries.
Pero la diversificación de Mitsubishi no se detiene ahí. Sus astilleros han construido embarcaciones tan impresionantes como los cruceros británicos Diamond Princess y Sapphire Princess, así como una amplia gama de buques de transporte y gaseros. Y por si fuera poco, también fabrican tanques como el Tipo 10 y Tipo 16.
Yamaha y Casio: De Pianos a Motocicletas y Relojes
Algunas empresas asiáticas han diversificado sus negocios de una manera aún más sorprendente. Casio, conocida por sus calculadoras y relojes digitales, tuvo sus orígenes en la fabricación de un anillo para sostener cigarrillos, lo que les permitió desarrollar su primera calculadora electrónica compacta.
Por su parte, Yamaha, la icónica marca de instrumentos musicales, también incursionó en el mundo de las motocicletas en 1955 con el lanzamiento de la YA-1. Hoy en día, Yamaha ofrece una amplia gama de productos, desde pianos digitales hasta motos de alto rendimiento.
Estas empresas demuestran que la diversificación de negocios puede ser una estrategia clave para el crecimiento y la supervivencia en un mundo cada vez más competitivo. Más allá de sus productos de consumo masivo, estos gigantes tecnológicos han expandido sus operaciones a sectores tan diversos como la defensa, la aviación y la industria marítima, sorprendiendo a todos con sus «negocios excéntricos».
