En un importante avance para la justicia, un tribunal chileno ha aprobado la extradición de Miguel Alejandro Vargas Nehuén, declarado culpable del femicidio de Ana Calfín en Esquel, Argentina. Vargas, quien se había fugado de su arresto domiciliario antes de la audiencia clave para definir su condena, fue capturado en Dalcahue, Chiloé, gracias a la estrecha colaboración entre las autoridades de ambos países.
Según informó el Ministerio Público Fiscal del Chubut, el tribunal chileno concluyó que Vargas tuvo un juicio justo en Argentina, con defensa y presencia en todas las etapas del proceso. Por lo tanto, el requerimiento del país vecino «para que sea enviado de regreso al país, es legal y debe ser respondido favorablemente».
La tragedia que desencadenó este proceso tuvo lugar en agosto de 2023, cuando Vargas atacó a Ana Calfín, de 37 años, rociándola con combustible y prendiéndole fuego. La víctima falleció doce días después, dejando a su familia sumida en el dolor y la angustia. Ahora, con la aprobación de la extradición, esperan que se concrete el traslado de Vargas a Argentina para que enfrente la justicia y cumpla la eventual condena de prisión perpetua.
Este caso pone de manifiesto la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra los delitos graves, como el femicidio. La coordinación entre la Brigada de Investigaciones de Esquel, Interpol y la Policía de Investigaciones de Chile fue clave para lograr la captura del prófugo y acelerar el proceso de extradición. Ahora, las autoridades argentinas tendrán la oportunidad de brindar justicia a la familia de Ana Calfín y enviar un mensaje claro de que no habrá impunidad para este tipo de crímenes.
