En un giro drástico, el gobierno de Javier Milei está impulsando una profunda reforma en la Policía Federal Argentina (PFA), inspirada en el modelo del prestigioso Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos. Bajo el nombre de Departamento Federal de Investigaciones (DFI), esta nueva fuerza especializada se enfocará en la lucha contra el crimen organizado, el narcotráfico, el lavado de activos, el cibercrimen y otros delitos complejos, dejando atrás las tradicionales tareas de patrullaje callejero.
Según lo anunciado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el objetivo es ir «al hueso del crimen organizado», desarticulando las estructuras criminales desde su raíz, en lugar de enfocarse solo en los «ladronzuelos» que ejecutan las órdenes. Para ello, el DFI contará con agentes altamente capacitados, provenientes de carreras universitarias como Derecho, Ciencias Sociales y Criminalística, siguiendo el modelo de reclutamiento de las principales agencias de investigación del mundo.
Nuevas Facultades y Tecnología de Punta
Una de las principales novedades es que los agentes del DFI tendrán la facultad de investigar y rastrear contenidos en redes sociales sin necesidad de una orden judicial previa. Esto les permitirá detectar posibles delitos de manera preventiva, aunque el gobierno ha asegurado que estas tareas deberán respetar la protección de datos personales, la libertad de expresión y la privacidad.
Además, la reforma contempla que los uniformados puedan efectuar detenciones sin orden judicial en casos donde no se pueda acreditar fehacientemente la identidad de una persona y existan sospechas fundadas de que haya cometido o pueda cometer un delito. Estas detenciones deberán ser notificadas a un juez en un plazo máximo de 10 horas.
Alineados con los Estándares del FBI
Según lo expresado por el propio Milei, el DFI será «el corazón de la PFA», alineado con los estándares del FBI y las principales fuerzas de investigación criminal del mundo. Esto se refleja en el diseño de la nueva placa oficial de los agentes, que incluye un águila vigilante y el escudo nacional, evocando directamente la imagen del Buró norteamericano.
La reforma también contempla una renovada flota de vehículos de la Policía Federal, con un diseño «negro mate» que lleva las siglas DFI, reforzando la imagen de una fuerza de élite especializada.
Críticas y Preocupaciones
Si bien el gobierno ha asegurado que las nuevas facultades del DFI respetarán los derechos y libertades de los ciudadanos, los organismos de Derechos Humanos han expresado su preocupación por el alcance de estas medidas y la posibilidad de abusos. La vigilancia en redes sociales y las detenciones sin orden judicial son puntos que han generado particular inquietud.
A medida que se implementa esta reforma, será crucial que el DFI demuestre un equilibrio entre la eficacia en la lucha contra el crimen organizado y el respeto irrestricto a los derechos fundamentales de la población. Solo así podrá consolidarse como una verdadera fuerza de élite, al estilo del FBI, pero con el sello distintivo de la Argentina.
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