En un nuevo capítulo de la controvertida política migratoria del presidente Donald Trump, Chile se ha visto afectado por la deportación de sus ciudadanos desde Estados Unidos. El tercer vuelo con 14 chilenos deportados aterrizó este viernes en Santiago, sumándose a los más de 100 connacionales que ya han sido expulsados del país norteamericano.
Según el ministro del Interior, Álvaro Elizalde, más del 80% de los deportados son hombres, y poco más del 50% cometieron alguna infracción legal en Estados Unidos, mientras que el resto incumplió con la normativa migratoria. Seis de estos chilenos han sido puestos a disposición de la justicia una vez retornados a Chile por tener órdenes de detención pendientes o haber incumplido una orden de arraigo.
Denuncias de Malos Tratos
Cabe recordar que varios de los chilenos que llegaron en el primer vuelo de deportación denunciaron «malos tratos» y «vejaciones» por parte de los agentes estadounidenses durante su detención. Ante esto, el ministro Elizalde aseguró que seguirán realizando las coordinaciones necesarias con el Gobierno de Estados Unidos para garantizar el retorno seguro de los connacionales.
Aceleración de Deportaciones
La política migratoria de Trump ha buscado acelerar la cantidad de deportaciones y detenciones para cumplir con su promesa de campaña de expulsar a los más de 11 millones de migrantes indocumentados que viven en EE.UU. Estas acciones han sido condenadas por organizaciones de derechos humanos y expertos legales, quienes acusan al Gobierno estadounidense de incumplir con el debido proceso.
Programa de Exención de Visas
Cabe destacar que Chile es el único país de Latinoamérica que forma parte del programa de exención de visas con Estados Unidos, conocido como Visa Waiver (VPW). Este programa permite a los ciudadanos chilenos entrar al país norteamericano por concepto de turismo, negocios o tránsito, y permanecer un máximo de 90 días sin portar una visa, pero con una autorización de viaje electrónica.
Sin embargo, algunas autoridades estadounidenses han solicitado en los últimos meses la suspensión del programa, acusando que hay chilenos que aprovechan la exención de visa para entrar al país a delinquir.
Conclusión
La deportación de ciudadanos chilenos desde Estados Unidos es un tema complejo que involucra cuestiones de política migratoria, derechos humanos y seguridad nacional. Mientras el Gobierno de Chile trabaja en coordinación con su contraparte estadounidense para garantizar el retorno seguro de los connacionales, es importante que se respeten los derechos de los migrantes y se mantenga la transparencia en el proceso.