En un giro inesperado, las reconocidas marcas deportivas Adidas y Puma se han querellado contra el senador Fidel Espinoza (PS) por la importación de prendas de vestir falsificadas a Chile. Según los antecedentes, durante un reciente viaje a Perú, el Servicio Nacional de Aduanas Metropolitana incautó al legislador 89 piezas de ropa que imitaban los diseños y logotipos de estas empresas.
En la querella presentada, Puma alega que Espinoza «se dedica a la importación, comercialización y venta de productos que infringen los Derechos de Propiedad Industrial» de la compañía. En concreto, se señala que el senador importó 24 polerones, 24 pantalones y 20 camisetas que eran réplicas de los productos de Puma y Adidas, incluyendo versiones falsificadas de los equipos de fútbol Colo-Colo, Universidad de Chile y Universidad Católica.
La defensa del senador
Frente a estas acusaciones, Fidel Espinoza utilizó su cuenta de X (ex Twitter) para emitir una declaración pública. En ella, el legislador afirma que siempre ha sido «un parlamentario comprometido con el deporte en general, sobre todo con los equipos más humildes de zonas aisladas y rurales».
Espinoza explica que, durante su estadía en Lima, Perú, el club Unión Católica de Trapén, campeón supersenior del fútbol rural de la región de Los Lagos, le solicitó el traslado a Chile de su indumentaria deportiva, «personalizada con logo y nombre institucional, donada por un particular». El senador asegura que no visualizó inconveniente en ello, ya que se trataba de «un número acotado de camisetas (20) y buzos (24) para un fin particular no comercial».
Aduanas considera las prendas como falsificadas
Sin embargo, la Aduana chilena consideró que la ropa deportiva debía ser incautada al tener la marca Puma, lo que llevó a las empresas a interponer la acción legal. Espinoza lamenta que Puma adujera que la indumentaria podía ser comercializada en Chile, cuando su intención era simplemente apoyar a un club de fútbol rural.
El senador afirma haber realizado todos los trámites necesarios ante Aduanas y asegura que «en mi actuar siempre primó la buena fe y el apoyo a un club de fútbol rural, que, dicho sea de paso, ya remedió el inconveniente con una nueva indumentaria propia. En ningún caso el fin fue utilizar una marca registrada con objetivos comerciales».
Un incidente que revela los desafíos del comercio internacional
Este caso pone de manifiesto los desafíos que enfrentan los legisladores y las empresas en el contexto del comercio internacional de indumentaria. Por un lado, las marcas buscan proteger sus derechos de propiedad intelectual, mientras que, por otro, los funcionarios públicos pueden verse involucrados en situaciones que parecen inocentes, pero que son interpretadas como infracciones.
El senador Espinoza ha asegurado que entregará todos los antecedentes requeridos por las autoridades competentes para aclarar la situación. Este incidente resalta la necesidad de una mayor coordinación y entendimiento entre los diferentes actores involucrados en el comercio internacional de productos con marcas registradas.
