En medio del conflicto entre Israel e Irán, una crisis humanitaria de proporciones alarmantes se está desarrollando a la sombra de los ataques y bombardeos: el abandono masivo de mascotas por parte de israelíes aterrorizados. Las organizaciones de rescate animal denuncian que sus líneas se han visto inundadas de llamadas de personas que intentan deshacerse de sus perros, gatos e incluso conejos, dejándolos a su suerte.
Yael Arkin, directora ejecutiva de Let the Animals Live, relata: «De un momento a otro, nuestras líneas se llenaron de gente que intentaba deshacerse de sus animales. Muchos israelíes, enfrentando el temor a los bombardeos y la incertidumbre, deciden dejar atrás a sus mascotas».
Los voluntarios explican que, en algunos casos, los dueños simplemente atan a sus animales a la entrada de un refugio o los dejan dentro de cajas, creyendo que podrán sobrevivir por su cuenta. Incluso, un caballo asustado por las explosiones escapó y fue hallado corriendo por una carretera, sin que su dueño supiera que se había ido.
La Caída de las Adopciones y la Escasez de Recursos
Además del abandono, las organizaciones de rescate se enfrentan a una caída drástica en las adopciones desde el inicio de la guerra con Gaza en octubre de 2023. Sigal Nesher, portavoz de la Sociedad para la Prevención de la Crueldad Animal en Israel (SPCA), afirma que «perdemos dinero todos los días».
Por si fuera poco, las fuentes de financiamiento habituales, como la ayuda privada y estatal, también están en duda, dejando a estas organizaciones sin los recursos necesarios para hacer frente a la crisis.
Un Llamado a la Acción
Sharon Cohen, fundadora y gerente del Santuario Starting Over, explica que «todas las organizaciones protectoras de animales están haciendo su parte ahora», pero que necesitan urgentemente donaciones para cubrir los gastos básicos de alimentación y atención médica de los animales abandonados.
Mientras la guerra continúa, estas organizaciones luchan por salvar a los animales inocentes que se han convertido en víctimas colaterales. Su llamado a la acción es claro: la comunidad debe unirse para brindar el apoyo necesario y evitar que más mascotas sufran el abandono y la crueldad.
