La Inteligencia Artificial (IA) generativa se ha convertido en una herramienta invaluable para agilizar tareas cotidianas en el entorno laboral. Sin embargo, su uso descontrolado puede representar serios riesgos para las empresas. Cristián Ojeda, gerente general de la consultora Nubatech, advierte sobre los peligros que conlleva el uso no supervisado de asistentes de IA como ChatGPT, Gemini, Deepseek o Copilot.
Según Ojeda, el principal problema radica en que estos modelos de IA generativa se nutren de información abierta en Internet y de los datos que les proporcionamos, lo cual puede exponer información confidencial de la empresa y de sus clientes. «Con la nueva Ley de Protección de Datos Personales, las empresas que manejan datos sensibles de sus colaboradores o clientes son las que deben tener más resguardo sobre estos usos, que pueden parecer muy inocentes y que por desconocimiento de los empleados, pueden generar problemas de seguridad, legales y reputacionales graves», advierte el experto.
Gobernanza de Modelos de IA en el Entorno Laboral
Para evitar estos riesgos, Ojeda recomienda que las empresas implementen una gobernanza de los modelos de IA que se utilizan en el entorno de trabajo, ya sean propios o externos. «Esto quiere decir que sean conocidos y autorizados, lo que identifica el uso de aplicaciones externas no autorizadas y cualquier actividad sospechosa».
Un estudio de Microsoft reveló que el 77% de los usuarios de IA generativa introduce sus propias herramientas en el trabajo, muchas veces sin la supervisión del área de tecnología, incluso en organizaciones que sí tienen políticas sobre el uso de Inteligencia Artificial.
Capacitación y Soluciones de Seguridad
El objetivo, según Ojeda, no es desincentivar la innovación y la eficiencia dentro de las empresas, sino promoverlas de manera responsable. Esto implica, por un lado, la capacitación continua de los empleados sobre qué se puede y no se puede hacer con estas herramientas. Y por otro, la implementación de soluciones que aseguren el uso correcto de los modelos de IA y de los datos con que estos están siendo alimentados, para garantizar el cumplimiento normativo y los estándares de seguridad.
Al adoptar un enfoque de gobernanza y seguridad, las empresas podrán aprovechar los beneficios de la IA generativa sin exponer información confidencial ni enfrentar riesgos legales o reputacionales. La clave está en equilibrar la innovación y la eficiencia con la responsabilidad y la protección de datos.