Tras meses de una relación pública y muy comentada, Carla Jara y Diego Urrutia han decidido tomar caminos separados, al menos por ahora. Según reveló el periodista Sergio Marabolí, la decisión se debió principalmente a motivos laborales y a la necesidad de priorizar sus respectivas carreras y responsabilidades personales.
Carla Jara, quien ha sido clara al respecto, ha manifestado que su enfoque actual está centrado en su hijo y en su trabajo. Por su parte, Diego Urrutia también ha expresado tener sus propias inquietudes relacionadas con su labor como comediante. Ambos han comprendido la situación del otro y han acordado «darse un tiempo», dejando abierta la posibilidad de una futura reconciliación.
Agendas y Prioridades Distintas
Según el panelista, la ruptura se debió a que Carla y Diego tienen «agendas y prioridades distintas», lo que habría dificultado la continuidad de su relación sentimental. Marabolí explicó que Carla le planteó a Diego que por ahora su prioridad es su hijo y su trabajo, mientras que Diego también manifestó tener inquietudes relacionadas con su carrera como humorista.
¿Un Quiebre Definitivo?
A pesar de la ruptura, el periodista señaló que no se trataría de un quiebre definitivo entre Carla y Diego. De hecho, ambos habrían acordado «darse un tiempo», lo que deja abierta la posibilidad de una futura reconciliación entre la pareja.
Cabe recordar que Carla y Diego se conocieron durante su participación en un capítulo del programa «Ahora Caigo», donde nació el vínculo que luego se transformaría en una relación sentimental mediática y muy comentada. Durante los meses que estuvieron juntos, compartieron múltiples momentos a través de redes sociales, incluso desmintiendo en el pasado rumores de matrimonio.
Enfocados en sus Proyectos Personales
Ahora, cada uno tomará caminos separados, enfocados en sus respectivos proyectos y responsabilidades personales. Carla Jara continuará su trabajo y su rol como madre, mientras que Diego Urrutia se concentrará en su carrera como comediante. Aunque la relación ha llegado a una pausa, ambos han demostrado madurez y comprensión ante la situación, dejando abierta la posibilidad de una futura reconciliación.