Paulina Urrutia, la aclamada actriz chilena, ha enfrentado una de las batallas más difíciles de su vida: el diagnóstico de cáncer de mama triple negativo. En una conmovedora entrevista, Urrutia comparte su desgarrador relato, desde los primeros síntomas hasta el intenso proceso de tratamiento que ha transformado por completo su vida.
Los Primeros Síntomas y el Impactante Diagnóstico
Todo comenzó a inicios de 2024, cuando Paulina, de 56 años, empezó a experimentar dolores persistentes en el pecho, justo después del fallecimiento de su pareja Augusto Góngora, con quien compartió más de 20 años de vida. «Empecé con dolores intermitentes en las pechugas. Lo asocié a la menopausia», confesó la actriz.
Sin embargo, la situación se fue agravando rápidamente. «Hacia enero de 2024, el dolor se volvió constante en la pechuga izquierda. Tenía dos tumores que, al unirse, formaban una masa considerable en la ecotomografía. Y ahí fue cuando dijeron: ¡quimioterapia! En un año, mi vida cambió por completo», relató Urrutia con profunda emoción.
La Batalla Contra el Cáncer: Lágrimas, Tratamientos y Resiliencia
A pesar del tratamiento inicial, el cáncer avanzó y generó nuevos tumores, afectando incluso un ganglio en su brazo izquierdo. Fue un momento devastador para Paulina. «Lloré como una niña, encerrada y muerta de calor. Estaba sin cabello, hinchada y sin poder trabajar», confesó la actriz. «Mi presencia es fundamental en mi carrera y estar alejada me afectó profundamente».
Paulina también compartió sus pensamientos más íntimos durante esta batalla: «Pensé que esto iba a ser público, que aparecería en la portada con la peor foto de mi vida y un titular que dijera: ‘Paulina, cada vez más cerca de la muerte'». Sin embargo, su determinación y fortaleza la han mantenido firme en su lucha.
Reconstrucción y Esperanza: Mirando Hacia el Futuro
Actualmente, Paulina se encuentra en un proceso de reconstrucción mamaria con expansores y continúa con quimioterapia oral, que se extenderá por 12 meses. En marzo de este año, se sometió a una mastectomía total, pero la biopsia reveló la necesidad de una segunda cirugía para remover restos cancerígenos.
«Estoy entregada a lo que pase. Si las cosas funcionan, tendré una segunda vida. Y si no, he tenido una existencia plena y la he vivido a concho», concluyó la actriz con una actitud de aceptación y esperanza.
La historia de Paulina Urrutia es un testimonio de valentía, resiliencia y una profunda apreciación por la vida. Su lucha contra el cáncer ha sido un desafío que ha transformado su perspectiva, y su determinación por enfrentar esta batalla con fortaleza y optimismo es una inspiración para todos.
